La rutina facial perfecta es aquella adaptada al paciente, a su tipo de piel, edad, objetivos a tratar y poder adquisitivo. El mercado del “skincare” es amplísimo en el momento actual con numerosas alternativas. Todo esto es lo que consideramos en la consulta cuando el paciente acude a visitarnos. En este texto trataré de resumir algunas orientaciones básicas para crear tu mismo tu rutina facial para los lectores que desean profundizar. Recuerda que lo mejor es siempre consultar con tu dermatólogo de cabecera.
Los diferentes componentes de la rutina facial desglosados
Cremas de Rutina Facial
Son la base de la rutina facial perfecta, y siempre el primer paso. Ayudan a mejorar la piel y a que el resto de procedimientos que hagamos en clínica o en casa funcionen mejor.
El mercado, los formatos y las sustancias son amplísimas, casi diría que imposibles de resumir. Pero entre tanta información, ¿cómo podemos orientarnos?. Te dejo algunas orientaciones:
-SEXO: las cremas para mujeres y para hombres suelen ser algo diferentes adaptadas a las preferencias de cada sexo. Si queremos realizar una rutina facial perfecta y somos varones, ya tenemos cremas disponibles para satisfacer nuestras necesidades. El mercado se ha adaptado progresivamente a esta necesidad ofreciendo gamas o líneas específicas para hombre, puesto que la mayoría están destinadas a las mujeres. En general los varones prefieren cremas más ligeras, incluso en gel transparente, no grasas, que no sean untuosas ni aporten color y en rutinas combinadas más sencillas. Si quieres leer en profundidad acerca de las preferencias cosméticas y de procedimientos médico estéticos más adecuados a los varones te dejo el enlace: https://madriderma.com/dermatologia-hombre-bigote-movember/
-EDAD: la edad marca la rutina facial de cremas necesarias y también las preferencias. Con la edad y la menopausia, la piel pierde agua y la capacidad de retenerla, esto hace que los formatos en crema, más oclusivos sean más adecuados. También se produce pérdida de acción de los estrógenos en la piel de la cara, por ello los antioxidantes vegetales con acción estrógenica como los derivados de la soja, las isoflavonas y similares, o la melatonina son de utilidad. Todos ellos muestran una excelente tolerancia.
En la rutina facial de edades medias de la vida, de los 30 a 40 años se imponen los ácidos en diferentes concentraciones. Existen varios con eficacia demostrada, y que ajustaremos en selección y objetivos en nuestros pacientes, son el retinoico y su derivado, el retinol, el ácido glicólico, el azelaico o el mandelico entre otros, son los más clásicos.
En la rutina facial de edades más jóvenes la piel tiende a ser más grasa, serían por ello más adecuados los formatos en cremas ligeras, serums, geles, con o sin acción matificante o seborreguladores. Muchos son los componentes en los que podemos pensar para esta edad como por ejemplo la vitamina C, la Niacinamida o el ácido salicílico a bajas concentraciones.
-VEHÍCULOS: los componentes de una crema de rutina facial se dividen en fase acuosa y fase grasa, y en función de cada una de las partes obtendremos una crema más ligera o serum, si tiene más agua, o una crema más untuosa si lleva más grasa. Además se puede jugar con los componentes que se añaden a la propia crema para que capte más agua o incremente el manto lipídico, de grasa de la piel. Con todo esto obtenemos de menos a más agua: serums, geles, cremas ligeras, cremas o ungüentos. Estos últimos se utilizan en situaciones más especiales para reparar la piel, tras un peeling o láser, o en piel extremadamente sensible, más que en una rutina diaria. Si quieres conocer cómo son las cremas reparadoras te dejo el enlace.
-TIPO DE PIEL: muy importantea la hora de planificar una rutina facial perfecta. Bien entrenado conoces la piel de un paciente nada más verle la cara. No obstante está bien preguntar, cómo siente que es su piel o si alguna vez le ha irritado o le ha producido reacción alguna crema. Los componentes de la crema y los vehículos se adaptan al tipo de piel. Así pues en una piel sensible es posible que no podamos utilizar ácidos, como el retinoico, retinol o glicólico, y no pasa nada, hay alternativas. En una piel grasa no serán aptos los vehículos grasos o ultra hidratantes.
-OBJETIVOS: el objetivo del tratamiento con una rutina facial nos va a obligar a seleccionar unos componentes determinados en cada crema. Es una buena idea preguntar al paciente qué busca en su crema facial, qué considera que le debe aportar a su piel del rostro. Si busca confort o hidratación iremos a las ceramidas, glicerol o factores de hidratación. Si lo que desea es tratar sus arrugas buscaremos ácidos, retinoico, retinol, alfa y betahidroxiacidos. Si el objetivo es mejorar las manchas nos inclinaremos por depigmentantes. Si buscamos luminosidad por los antioxidantes. Si el objetivo es disminuir la grasa seborreguladores. Y si su piel es sensible, añadiremos calmantes y antiinflamatorios. Si queremos crear una rutina facial perfecta el primer paso son fijar los objetivos.
-NOCHE Y DÍA: la rutina de cuidado facial de dia y noche es vital a la hora de programar los tratamientos faciales. Hay sustancias que no son compatibles con el sol, o con la luz, incluso en invierno. Otras veces preferimos dejar otras por la noche, no solo por la luz, sino porque permite que actúe toda la noche en la piel. Ejemplo clásico las cremas antiedad, cuando usamos principios activos para intensificar el tratamiento de las arrugas y alisar la piel lo solemos poner por la noche. Diría que el planteamiento de la rutina de cuidado facial de dia y noche s casi tan importante como los objetivos de la rutina facial y la adaptación al tipo de piel.
-VERANO E INVIERNO: y épocas de transición. Las rutina facial perfecta se tiene que adaptar. Parece que todos tenemos más en la cabeza las rutinas de cuidado facial de dia y noche, pero la estación del año también influye a la hora de crear una rutina facial. Si estamos expuestos al sol, baños de Mar o deportes de agua, nada tiene que ver lo que nos podemos aplicar en la cara con el invierno. Por otro lado, un invierno de esquí y salidas de montaña, tampoco tiene que ver con un invierno de rutina en la ciudad. Estás actividades además nos van a exigir transiciones, es decir tratamientos posteriores para recuperar la piel. Y todo es posible bien orientados. No es necesario perder los objetivos por la época del año, la cosmética y sus variedades son infinitas, podemos sustituir unos principios activos por otros y adaptarnos al paciente para tener nuestra rutina facial perfecta. La protección solar es un must que no cambia en todo el año, pero también es adaptable, un protector solar puede ofrecer multitud de matices. Es muy difícil de resumir todo el mercado, y la idea puede ser, retirar los posibles irritantes en situaciones de “posible agresión” a la piel y trabajar con sustancias con el mismo objetivo que no irriten.
-PRINCIPIOS ACTIVOS: aquí sí que el mundo y las combinaciones no serían abordables en este texto. Clasicamente se dividen en rutinas de cuidado facial de noche y dia pero es mucho más complejo la creación de una rutina facial.Te recomiendo que consultes a dermatólogos expertos, noto mucha desinformación y muchos habladores. La formación no es garantía de éxito, pero la ausencia de información si de no acertar. Y más en un “mundo de ventas”. Es curioso como se puede jugar con algo tan importante como la piel de la cara de una persona.
Para ayudar a qué tu mismo puedas crear tu rutina facial puedo tratar de simplificar de forma sencilla. Siempre podemos programar una rutina facial perfecta con ácidos por la noche y antioxidantes o hidratantes por las mañanas. Sería casi imposible abarcar todas las opciones, cuando hablamos de ácidos nos referimos a sustancias que actúan en PH ácido y que se utilizan para alisar la piel. De esta manera disminuyen las arrugas, atenúan las manchas y regeneran la piel desde sus capas más profundas, son el ácido retinoico y su derivado menos potente, el retinol, el ácido glicólico, el ácido salicílico, el ácido mandélico y el ácido azelaico, y sus derivados desarrollados en nuevas generaciones de ácidos para la piel. Los ácidos también se pueden utilizar en combinación con otros activos para favorecer su penetración y su acción. Tienen cierta acción exfoliante, por lo que se deben aplicar de forma gradual en uso y en concentraciones para permitir acostumbrarse a la piel. No son aptos para zonas sensibles como los párpados o las comisuras labiales. Los ácidos se suelen programar por la noche
Serums en la Rutina Facial
Un serum no puede faltar en una rutina facial perfecta. Un serum es un cosmético en forma líquida o casi líquido con una alta concentración de activos. La ventaja del serum es su aplicación sencilla en forma de gotas y su alta eficacia.
Son complementos ideales para rutinas de cremas faciales más sencillas, o para valorar tolerancia o para incluir principios activos especiales que de otra forma, en cremas de uso diario no se podrían incluir.
Algunos de estos principios necesitan condiciones especiales de PH o de conservación que se proporcionan en los serums. En otras ocasiones no se preparan por esta razón, sino por ser un formato muy agradable.
Ampollas o Cápsulas de Cosmética
Digamos que es el serum llevado al máximo, una gran idea para mejorar tu rutina facial perfecta. Una alta concentración de activos en una exquisita conservación de un único uso o uso en pocos días para mantener las condiciones del “tesoro cosmético” que se introduce en ellas.
Este formato permite obtener combinaciones únicas para añadir a tu rutina facial, que en una “crema al uso” no sería posible porque no mantendrían las características intactas durante un tiempo de más de días, y sin embargo, ofrecen extraordinaria riqueza a la hora de combinar en las rutinas. Son sustancias que necesitan PH específicos, protección de la luz, que mantienen su estabilidad solo tiempo corto o que precisan su uso en condiciones de esterilidad especial.
Las ampollas permiten intensificar las rutinas de la piel ocasionalmente o diariamente. Esas sustancias suelen ser antioxidantes en altas concentraciones, principios activos de especial conservación o cremas reparadoras con lípidos que se podrían oxidar.
El formato ampolla se suele utilizar para mezclas más líquidas y las cápsulas para más oleosas, ya que se pueden presionar para extraer la mezcla.
Tanto las ampollas como los serums en las rutinas de cuidado facial dia y noche se pueden incluir de dia o de noche, depende de sus ingredientes y objetivos. Si bien si los ponemos por la mañana deben ser de rápida absorción.
Papel de los Limpiadores en la Rutina Facial
Los limpiadores faciales son necesarios para mantener la salud de la piel de nuestro rostro, y al menos una vez al día se deben incluir en la rutina facial. Elegir el limpiador adecuado es importante ya que mejorará los resultados del resto de productos que aplicaremos, incluido el tratamiento médico en crema. En las rutinas de cuidado facial de dia y noche los limpiadores se suelen incluir por la noche
No siempre limpiar la piel es secarla, tenemos que quitar de nuestra cabeza la imagen del “detergente” y la espuma en la rutina facial, lo que sería un limpiadora astringente clásico de PH alcalino. El limpiador de cara ideal es de PH neutro y puede ser secante, neutro o hidratante, depende de en qué base esté formulado. Se le pueden añadir sustancias dependiendo de su objetivo, calmantes, antiinflamatorias o para eliminar el sebo o la grasa. Incluso probióticos o prebióticos para mantener la flora de la piel.
Su papel es “ayudar” a las cremas y solo con limpiadores no conseguiremos grandes efectos. Son esenciales si buscamos crear una rtuina facial perfecta. Contactan poco en la piel es lógico. Sin embargo, limpiar la piel si es importante, luego mejor con un producto adaptado a lo que el paciente necesita.
Si quieres profundizar en los limpiadores te dejo algunos enlaces:
La mayoría de las rutinas faciales sonrutinas de cuidado facial día-noche y sin embargo no se tiende a tener en cuenta para crear una rutina facial perfecta, otro factor importante que es la influencia del verano-inviernos
Protección Solar en la Rutina Facial
Un clásico que no debe faltar en una rutina facial perfecta, por supuesto no de cualquier manera, mejor bien seleccionado. Un protector solar adaptado a la perfección a la piel del paciente y sus necesidades es el mejor cosmético antiedad que se puede utilizar. Brevemente, aprovecho para resaltar que la mayoría del envejecimiento de nuestra piel se produce por el sol, y más que el sol, por la luz. Por aquellos escépticos que dicen no tomar el sol en invierno. La luz visible en todo su rango desde el famoso y malo ultravioleta B puede dañar su piel. Obviamente, no en la misma envergadura.
Elegir un protector solar y adecuarlo a la rutina facial perfecta y la piel del paciente tiene enjundia, no es fácil. Debemos tener conocimientos de fotobiología, de cómo se comporta la luz en la piel. Y saber de cosmética y de enfermedades o necesidades de la piel. El mundo del protector solar es complejo, te dejo algunos trucos breves:
- Filtro químico versus físico: la mayoría son los primeros por ser los más cosméticos. Los segundos son más adherentes y actúa como su nombre indica, como barrera física o pantalla total, reflejando la luz.
- Filtro con color versus sin color: las ventajas de usar color son además de maquillar parcialmente nuestra cara, absorber mejor la luz visible y ser más idóneos para manchas. Aquí te dejo para profundizar: https://madriderma.com/protector-solar-con-color/
- Filtros de “amplio espectro” o “pantalla total”: términos confusos y marketinianos. El primero se refiere a todos los filtros de españa por normativa, es decir no hace falta decirlo, es redundante. El segundo no existe, ya que no existe el filtro solar impenetrable. Todos tienen un margen de error. Conoce aquí cómo puedes moverte con conocimiento en la etiqueta del protector solar: https://madriderma.com/como-interpretar-protector-solar/
- Filtros “sea friendly”: no está regulado en Europa y se etiqueta a criterio de la marca. Solo está regulado en algunos países del mundo, puede ser por tanto un reclamo publicitario. Si quiere ser consumidor consciente le va a tocar conocer y leer los filtros que contiene. Te dejo el enlace: https://madriderma.com/proteccion-solar-y-oceanos/
- Filtros solares de componentes naturales: por desgracia aún no han llegado ni de lejos a los sintéticos fabricados en laboratorio. Ojalá pronto se puedan fabricar ya que la naturaleza proporciona numerosas sustancias de plantas capaces de absorber la luz en distintas longitudes de onda. Hasta el momento son añadidos a las cremas puesto que no han sido desarrolladas como para ofrecer aún la capacidad de los filtros solares artificiales.
- Filtros no nanosomados:existen, para mejorar la cosmética de los filtros físicos. La desventaja es que se pueden absorber, si buscas por seguridad un filtro solar no nanosomado, la crema será un poco más blanca y untuosa. Es lo que hay.
En este tipo de cosméticos tenemos que tener en cuenta el límite entre marketing, regulación y bulos sin fundamento. Tiene mucho que conocer en un mundo muy interesante para el consumidor ya que los protectores solares nos protegen del cáncer de piel y esto es una necesidad. Si alguno quiere profundizar y ser más crítico, le dejo el enlace:
https://madriderma.com/controversias-protectores-solares/
Antimanchas y despigmentantes en crema
Otro elemento imprescindible en la rutina facial perfecta. Muy demandados en las cremas, sustancias que mejoren el oscurecimiento y las manchas que va produciendo el sol en nuestra piel con los años o bien que dejan lesiones inflamadas, muy típico en el acné.
Los más potentes están en manos del dermatólogo ya que precisan prescripción médica. En la farmacia encontramos sin receta variedad de sustancias que nos pueden ayudar, muchas de ellas con acciones mixtas. Son despigmentantes “más puros” el ácido Kogico , la arbutina, el resorcinol o el ácido Tranexámico. De acción mixta, esto es, se pueden usar para además tratar otras situaciones en tu piel son la vitamina C, la vitamina E, todos los antioxidantes naturales, el Resveratrol, los polifenoles e isoflavonas de la soja, el cardo mariano, los antioxidantes de las algas, el ácido salicílico, glicolico, mandelico, azelaico o la niacinamida. Todos estos depigmentantes son sencillos de incluir en una rutina facial.
Tónicos Faciales en la Rutina Facial
Forman parte de las rutina facial perfecta, permiten intensificar la limpieza facial y son muy útiles para desmaquillar la piel. Existen algunos especiales para los ojos y para la piel sensible. Desde mi punto de vista no son estrictamente necesarios, si bien aportan un extra de limpieza por arrastre.
Crema de Contorno de Ojos
La piel de la ojera y de alrededor de los ojos envejece mucho, y no se nos puede olvidar incluirla en una rutina facial perfecta. Muy usados y demandados en la zona más conflictiva de la cara, las ojeras. La piel de los párpados es especialmente sensible y no se puede manejar como el resto de la piel del rostro. Además tiene una estructura y unos “problemas” a solucionar muy particulares. Aquí se debe ser muy precavido o mejor déjese guiar por expertos.
La zona periocular es la que más envejece, la que más se arruga y se deprime haciendo bolsas, y en la que tenemos más limitado el campo de acción cosmético. No podremos usar ninguno de los antiedad o antiaging más potentes en la rutina facial de esta zona, así que decimos adiós a los ácidos, al retinol, retinoico, glicólico y otros. Los cambios en el PH pueden irritar la piel por lo que también nos despediremos de fórmulas intensivas, muy concentradas o muy ácidas ricas en antioxidantes. Será más exitoso usar bases hidratantes, sencillas, ricas sustancias que captan agua o incluso grasas, con lípidos, que ayuden a reestructurar sin dañar. Se pueden añadir descongestionantes para la bolsa, despigmentantes seleccionados para la ojera oscura, y liberadores del pigmento de origen vascular para las ojeras muy vascularizadas.
Se trata de una zona de alta complejidad y es mejor ser cauteloso y experto. Te dejo el enlace si quieres profundizar: https://madriderma.com/como-disimular-tus-ojeras-segun-una-dermatologa/
Mascarillas Faciales
Una forma de tratar y perfeccionar nuestra rutina facial original, y agradable. Podemos usarlas en forma de amalgamas que se aplican en la piel, por ejemplo las de arcilla verde para pieles grasas. O también en forma de mascarillas de hoja, derivadas de la cosmética japonesa, aportan relajación a nuestra rutina de skincare. Las combinaciones de activos se concentran buscando intensificar los tratamientos una o dos veces a la semana.
En este texto puedes leer el origen de las mascarillas de hoja:
Exfoliantes Faciales o Peelings Caseros o Scrubs
Son formas de intensificar la rutina facial una o dos veces a la semana. Exfoliar es eliminar las capas superficiales de la piel, y, ¿para qué sirve exfoliar la piel de la cara? Para conseguir una piel más lisa, con menor retención de sebo o grasa y en la que penetren mejor los activos de las cremas. Exfoliar es crucial en pieles grasas o con puntos negros, pero puede dañar las pieles sensibles que no lo necesitan. No siempre es necesario, actúe con precaución.
Existen peelings caseros, con la misma idea que los peelings que hacemos los dermatólogos en Clínica pero más suaves. Le ocurre lo mismo que a los exfoliantes, van bien en piel con arrugas o grasas o con acné, pero hay que tener cuidado en las pieles sensibles.
Un scrub es un jabón exfoliante, que contiene una especie de gránulos que por su acción mecánica, realizan limpieza de arrastre de la piel. Tampoco son necesarios de uso diario, aunque bien formulados lo permiten.
Tratamiento Puntual de Granos o Lesiones de Acné
Encontramos sticks complementarios en la rutina facial para tratar ese grano de acné puntual que apareció en un momento dado. Llevan sustancias para secar, desinflamar, desinfectar e incluso maquillar o disimular el grano. Sencillos y de precios razonables pueden formar parte de nuestro arsenal de cremas.
Y Si No Existe Comercializado Se Puede Formular
No siempre el mercado ofrece la crema que necesita el paciente en su rutina facial, sobre todo si tiene una patología. O representaría ponerse tantas cremas que no es viable porque irritaría su piel. En ocasiones se benefician de una fórmula magistral, esto es una crema especial diseñada por el dermatólogo y el farmacéutico para el paciente, que incluye una combinación de sustancias adaptadas en una base de crema seleccionada. Esta especial prescripción es preparada “ a mano” por el farmacéutico y permite cubrir estás necesidades especiales ocasionales.
Menos Es Más Con Tu Rutina Facial Perfecta
Espero que este texto sirva de orientación para los que desean conocer que cremas o cosméticos usar en su día a día y conocer ellos mismos como crear su rutina facial. No es fácil y observo mucha desinformación. Cuando esto pasa es difícil seleccionar.
Mi recomendación en la rutina facial con cremas es es ir poco a poco y ser muy cuidadoso en la piel sensible, o mejor, consulte a un dermatólogo.
Tenga en cuenta que es mejor centrar el tiro, con cremas con componentes con acción múltiple y bien orientados, no hace falta ponerse “de todo”.
Cuidado a veces nos quieren vender demasiado en la rutina facial, sea objetivo e intérprete la información con mente crítica.
Toda rutina facial necesita tiempo, al menos dos meses, y lucir plenamente resultados más. Sepa que lo más caro no es lo mejor, y que no existen los milagros.
El cuerpo humano es un todo, cuídese entero, además de la cara y mantenga su salud física y mental.
*Este texto y sus imágenes han sido escritos por la Dra Fernández-Guarino, dermatóloga y creadora de Madriderma, en noviembre del 2023. Si deseas mejorar tu ojera puedes pedir cita con los dermatólogos de nuestro equipo.