Qué es la calamina y 5 usos como dermatólogo

¿Qué es la calamina?

La calamina lleva una combinación de óxido de zinc y de óxido férrico. Estamos mucho más familiarizados con el óxido de zinc, omnipresente en cremas para la piel que buscamos con acción secante. El paradigma de ellas, las cremas del pañal de los bebés. El óxido de zinc de la calamina, combina además de la acción astringente o secante, acción antiinflamatoria, antipicor y antibacteriana.

La calamina es considerada una composición bastante segura y se puede usar en bebés, niños y en el embarazo.

¿Para qué se usa la calamina?

En general en dermatitis con irritación y picor leves en piel sensible como la dermatitis atópica. La calamina nos puede permitir no usar medicación tópica y mejorar la irritación de la piel. Por su acción secante pero no irritante se puede usar en piel sensible en lo que los dermatólogos llamamos dermatitis húmedas o exudativas. Por ejemplo, es clásico las dermatitis del pañal de los bebés o las sudaminas.

Recuerdo un paciente bebé con una sudamina intensa. Los bebés digamos que no saben sudar bien, las glándulas sudoríparas se les pueden bloquear e inflamar en ambiente muy húmedo y caluroso sin son muy pequeños. En esté bebé, así como en otros, pude comprobar que las lociones de calamina son eficaces para resolver el cuadro. Cuando son tan pequeños se pueden usar medicamentos antiinflamatorios en crema, y su piel tiene mayor absorción, la calamina me pareció una opción adecuada a probar.

¿En qué situaciones recomiendo la calamina como dermatóloga?

1. Dermatitis atópica

Es una de las indicaciones clásicas de la calamina, el manejo de la dermatitis atópica de los bebés y niños pequeños. En mi práctica en la consulta lo suelo recomendar en dermatitis leves o moderadas con exudación, permiten el control de la inflamación de la piel y del picor. Existen numerosos reportes en la literatura científica de buenos resultados de la calamina en dermatitis atópica, sin embargo, tenemos pocos estudios de calidad con muchos pacientes. Uno de ellos es publicado por Yuan-Cui y colaboradores, sobre 50 pacientes. Los pacientes fueron tratados con las cremas antiinflamatorias clásicas de la atópica y a la mitad de ellos se les añadió calamina en el tratamiento. El grupo en el que se añadió calamina obtuvo mejores resultados en el control del picor y de las lesiones de la piel.

2. Dermatitis del pañal

Uno de los principales usos de la calamina es la dermatitis del pañal. La dermatitis del pañal es aproximadamente crónica en algunos bebés, con episodios de empeoramiento y mejoría, y en la mayoría de los casos son leves. La calamina permite a los padres disponer de una opción se mejoría sin necesidad de control. Me explico, cuando prescribimos cremas de medicamentos para la dermatitis del pañal son durante un periodo corto. A veces los padres no saben que poner cuándo y durante cuánto tiempo. De esta forma tienen libertad sin consultar al dermatólogo. Su acción antibacteriana, antimicótica y antiinflamatoria muchas veces es suficiente en la dermatitis del pañal leve.

3. Intértrigo:

El intertrigo es una forma de micosis cutánea en la que se inflaman los pliegues de las ingles e interglúteo. La calamina es uno de los tratamientos que podemos recomendar, de forma análoga a las dermatitis del pañal de los bebés. En un estudio publicado por dermatólogos de Tailandia se compraron los resultados del tratamiento con calamina con cremas de tratamiento médico en un grupo de pacientes con intertrigo. Si bien la muestra no era muy grande, era de 33 pacientes, encontraron resultados similares en ambos grupos.

4. Picor post-sarna

El picor post-escabiotico puede afectar hasta un 10 a 50% de los pacientes tratados de sarna, se cree que se debe a la reacción a la muerte del parásito, a la sequedad de la piel y al tratamiento tópico con permetrina para el parásito, que puede irritar. Puede llegar a persistir semanas después del tratamiento correcto de la sarna. En un estudio publicado en la revista italiana de dermatología se trató el picor post-sarna con loción de calamina a 267 pacientes con picor post-escabiótico. Se utilizó crema de calamina al 8% dos o tres aplicaciones al día el tiempo que fuera necesario, y se demostró mejoría en el 70% de los pacientes sin efectos secundarios.

5. Irritación de la piel

En general puede usarse en cualquier irritación de la piel con seguridad. En un estudio reciente se probó con buen resultado para mejorar la irritación de la piel por la inmovilización de escayolas en niños.

Conclusiones

La calamina es un producto clásico que mantiene vigencia en la práctica dermatológica por su perfil de seguridad, eficacia en procesos leves, bajo coste y buena tolerancia. Su aplicación sigue teniendo sentido clínico en dermatitis del pañal, sudamina, intertrigos, prurito post-sarna o cuadros leves de dermatitis atópica. Si bien no contamos con grandes ensayos clínicos, la experiencia clínica acumulada y los estudios recientes respaldan su uso como coadyuvante o como primera línea en determinadas circunstancias clínicas, especialmente en población pediátrica. Se trata por mi experiencia de una crema básica de botiquín en casa.

“La calamina, doctora, ¿eso no es lo que me ponía mi abuela cuando me picaban los mosquitos?”, me dijo un paciente de unos cincuenta años mientras se rascaba una placa de dermatitis en el antebrazo. Le acababa de recetar una loción sencilla con calamina para aliviar el picor mientras el brote remitía. “Sí, lo mismo —le contesté—, tu abuela tenía buen ojo. No lo cura, pero calma, y a veces eso es lo único que necesitas.” Al cabo de una semana volvió a consulta, sorprendido: el picor había desaparecido y no había necesitado corticoides. “Voy a tener que hacer más caso a las cosas de antes”, bromeó. Y yo pensé, como muchas veces, que en dermatología no todo lo nuevo es necesariamente mejor: lo sencillo, bien indicado, también funciona.

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Preguntas frecuentes 

Referencias sobre la calamina

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