En Madriderma no solo nos dedicamos al cuidado integral de la piel: también creemos firmemente que parte de nuestra misión como profesionales sanitarios es transmitir lo que sabemos, formar, enseñar y compartir. Por eso, nos alegra especialmente anunciar que el estudiante de medicina Ricardo Sagastume, procedente de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, ha finalizado recientemente su estancia clínica en nuestra consulta.
Durante su tiempo en Madriderma, Ricardo ha podido vivir desde dentro la realidad del ejercicio de la dermatología en un entorno asistencial moderno, accesible y centrado en el paciente. Ha acompañado a nuestros dermatólogos en la consulta diaria, ha participado en sesiones clínicas, ha observado procedimientos quirúrgicos y estéticos, y ha demostrado en todo momento una actitud ejemplar, marcada por la curiosidad, el respeto y unas enormes ganas de aprender.
La doctora Fernández Guarino, fundadora y directora médica de Madriderma, junto a todo el equipo de especialistas de la clínica, ha recibido a Ricardo, integrándolo como un miembro más del equipo, y ofreciéndole la oportunidad de conocer desde cerca cómo se trabaja la dermatología clínica, quirúrgica y estética en una consulta de alto nivel, en el corazón de Madrid.
Una clínica con vocación docente e internacional
En un mundo cada vez más global, donde los conocimientos médicos deben circular libremente para beneficiar a los pacientes de cualquier lugar del planeta, la colaboración internacional en formación médica es más importante que nunca. Madriderma, desde sus inicios, ha tenido clara esta vocación: ser un centro de excelencia no solo para pacientes, sino también para futuras generaciones de médicos.
La doctora Fernández Guarino, además de dirigir el proyecto Madriderma, es profesora del Grado en Medicina en la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX), donde imparte docencia en el área de Dermatología. Gracias a su experiencia como docente universitaria y al compromiso activo de todo el equipo, la clínica colabora con universidades nacionales e internacionales, facilitando estancias formativas de estudiantes de medicina en etapa pregrado.
“La enseñanza forma parte del ejercicio médico”, afirma la doctora Fernández Guarino. “No podemos concebir una medicina de calidad sin transmisión de conocimiento. Por eso, recibir alumnos no es un acto de generosidad, es una necesidad de la profesión médica. La presencia de estudiantes nos obliga a reflexionar, a actualizar, a verbalizar lo que hacemos cada día. Y eso nos enriquece enormemente”.
En ese sentido, la estancia de Ricardo ha sido una experiencia muy positiva para todos nosotros. Su participación ha generado espacios de conversación clínica, preguntas que estimulan, y también momentos para compartir lo que a veces, en la rutina asistencial, pasa desapercibido. Su presencia ha sido un estímulo para el equipo, que ha valorado no solo su capacidad de aprendizaje, sino también su implicación, su educación y su entusiasmo.
Formación desde la práctica y con visión humana
Uno de los aspectos más valorados de la estancia ha sido la posibilidad de que Ricardo viviera el modelo de atención de Madriderma desde la proximidad real con los pacientes, entendiendo que la dermatología no es solo una ciencia técnica, sino también una especialidad profundamente humana, donde el contacto, la escucha y el seguimiento a largo plazo tienen un valor fundamental.
Durante su estancia, Ricardo ha tenido la oportunidad de asistir a consultas de dermatología general, procedimientos con láser, intervenciones de cirugía menor dermatológica, tratamientos estéticos y sesiones de planificación terapéutica compleja, todo en un entorno profesional donde la calidad técnica va de la mano con la calidez en el trato.
El equipo de Madriderma está convencido de que este tipo de experiencias son esenciales en la formación de un médico, especialmente en los últimos años de carrera, donde el contacto directo con la especialidad ayuda a clarificar intereses vocacionales, a afianzar conocimientos teóricos y a descubrir el impacto real que un buen profesional puede tener en la vida de sus pacientes.
Además, la estancia se ha desarrollado en un clima de respeto mutuo, intercambio cultural y aprendizaje recíproco. “Nos ha aportado muchísimo”, afirman desde el equipo. “Esperamos haberle aportado también a él. Estamos convencidos de que esta experiencia le será útil en su camino profesional, y también, por qué no decirlo, en su crecimiento humano”.
Una experiencia que deja huella
Para Ricardo, la estancia ha sido también una experiencia muy significativa. En palabras suyas, “me he sentido muy bien acogido, he aprendido y me llevo un ejemplo de cómo se puede ejercer la medicina dermatológica, pero también con humanidad y calidez”.
Desde Madriderma, solo podemos agradecer su confianza y su actitud. Estamos seguros de que Ricardo será un gran médico, y no tenemos ninguna duda de que, si elige el camino de la dermatología, lo recorrerá con la misma dedicación, humildad y compromiso con los que nos ha acompañado durante su paso por nuestra clínica.
Seguiremos apostando por la formación y la colaboración
Esta experiencia nos reafirma en algo que ya sabíamos: formar parte de la formación de estudiantes de medicina es un privilegio. Nos da fuerza, nos inspira y, sobre todo, nos hace mejores profesionales. Por eso, en Madriderma seguiremos fomentando la colaboración activa con universidades nacionales e internacionales, para que cada vez más estudiantes puedan tener la oportunidad de vivir la medicina desde dentro, de manera responsable, guiada y comprometida.
Gracias, Ricardo. Ha sido un placer contar contigo. Te deseamos lo mejor en tu camino, y esperamos haberte transmitido al menos una parte de todo lo que tú nos has dejado.
🔗 Consulta la información de las estancias de formación para estudiantes de medicina en Madriderma Clínica Dermatológica: AQUI.
En Madriderma, nuestros dermatólogos están comprometidos con la salud y el cuidado integral de la piel. Si necesitas nuestra ayuda puedes pedir cita en nuestra clinica directamente online en los siguientes enlaces.
