Los lunares rojos, científicamente conocidos como angiomas seniles o angiomas de cereza, son pequeñas acumulaciones de vasos sanguíneos que aparecen en la superficie de la piel, otorgándoles su característico color rojizo. Aunque su presencia puede generar dudas o inquietudes sobre su origen o significado, es fundamental conocer aspectos sobre estos lunares rojos para manejarlos adecuadamente. A continuación, se exponen cuatro puntos esenciales sobre los lunares rojos y las opciones disponibles para su eliminación.
1. Causas de aparición de los angiomas seniles o puntos rubi
Los lunares rojos son benignos y suelen aparecer debido a factores genéticos o como parte del proceso natural de envejecimiento. Contrario a los lunares pigmentados o nevus melanocíticos, los marrones más comunes, los lunares rojos no están relacionados con la melanina.
Los angiomas rubís o puntos seniles están causados proliferación de pequeños vasos sanguíneos (capilares). Aunque pueden surgir a cualquier edad, es más común observarlos en personas mayores de 30 años, incrementando su número con el paso del tiempo. También es frecuente que exista agregación familiar en la aparición de lunares rojos, y sea frecuente encontrarse varios familiares con ellos.
La causa exacta de la aparición de angiomas no está clara, pero se asocia a cambios hormonales, exposición al sol, envejecimiento y predisposición genética. Los angiomas pueden crecer durante el embarazo característicamente por el influjo de las hormonas.
2. Sintomas de los angiomas rubi o lunares rojos
Los angiomas o lunares rojos no suelen presentar síntomas, pero su crecimiento o cambio repentino de aspecto puede ser motivo de consulta médica para descartar otras afecciones.
En ocasiones producen sangrado que es difícil de hacer ceder en casa. Si sangra un lunar rojo o angioma superficial se debe realizar presión sobre él hasta que ceda el sangrado durante unos minutos. Se pueden utilizar gasas empapadas con agua oxigenada o soluciones hemostásicas si disponemos de ellas.
A veces el síntoma de los lunares rojos es que se trombose, esto es que se forme un coagulo dentro del mismo y puede aparecer dolor o bien camia a color negro, y produce similitud con un lunar oscuro o nevus melanocítico que haya cambiado de color. Esto puede llevar al paciente a consultar con el dermatologo.
3. Como diferenciar los lunares rojos de otras lesiones cutáneas
Es importante diferenciar los lunares rojos de otras lesiones cutáneas, como nevus melanocíticos melanomas o carcinoma basocelular o epidermoide, que pueden tener implicaciones más serias para la salud.
No obstante diferenciar lunares rojos o angiomas es bastante sencillo ya que su color rojo intenso y característico lo vemos en pocas lesiones en la piel.
Los angiomas seniles o lunares rojos son generalmente pequeños (de 1 a 5 mm), de color rojo brillante, y sobresalen ligeramente de la superficie de la piel. A diferencia de otras lesiones que pueden cambiar de color, tamaño o forma, los lunares rojos suelen ser estables.
Podemos encontrar similaridades de los lunares rojos o angiomas con otras lesiones en la piel, pero no comparten el rojo intenso, y son más rosadas, como fibromas, verrugas, queratosis seborreicas, angiofibromas o pápulas fibrosas.
La consulta dermatológica es fundamental ante cualquier duda, especialmente si los lunares rojos o angiomas cambian de aspecto, sangran, o causa dolor. El dermatólogo puede realizar una evaluación precisa, apoyándose en herramientas como la dermatoscopia, y en casos necesarios, proceder a la biopsia para un diagnóstico definitivo.
4. Tratamiento y eliminación de lunares rojos
Aunque los angiomas o lunares rojos no requieren tratamiento por razones de salud, algunas personas optan por eliminarlos por estética, molestias, sangrado o simplemente comodidad.
Existen varias técnicas para su eliminación, que deben ser evaluadas y ejecutadas por dermatólogo:
– Vaporización con Láser: Utiliza la energía láser para quemar y destruir el angioma. Es un procedimiento rápido, con mínima molestia y tiempo de recuperación. Ideal para lesiones pequeñas y localizadas.
– Electrocoagulación de lunares rojos: Implica el uso de electricidad para cauterizar o quemar el angioma, cortando el suministro de sangre a la lesión. Permite eliminar la lesión sin sangrado.
– Crioterapia de lunares rojos: Consiste en la aplicación frio para congelar y destruir el tejido del angioma. Es efectivo, aunque puede necesitar varias sesiones y existe un ligero riesgo de daño en el tejido circundante.
La elección del método de quitar los angiomas seniles o rubi depende del tamaño, ubicación, y número de lesiones, así como de las preferencias y salud general del paciente. Es esencial discutir las expectativas, posibles efectos secundarios, y cuidados posteriores con el dermatólogo.
5. Prevención de la aparición de lunares rojos o angiomas
No existe una estrategia definitiva para prevenir la aparición de angiomas rubis, dado su origen principalmente genético o por la edad.
Sin embargo, mantener una piel saludable mediante una adecuada protección solar, hidratación y nutrición puede ser beneficioso.
Si tenemos muchos angiomas en la piel, la eliminación progresiva en tandas y evitar su excesiva proliferación es el método de control estético idóneo.
6. Cuidados post-tratamiento de angiomas en la piel
Tras la eliminación de lunares rojos, los cuidados post-tratamiento son importantes para una correcta cicatrización y para minimizar el riesgo de complicaciones.
Se suele recomendar lavar la zona con agua y jabón o la aplicación de un antiséptico y evitar la exposición solar. Los cuidados suelen ser sencillos.
Seguir las indicaciones del dermatólogo sobre limpieza, uso de cremas o pomadas cicatrizantes, y protección solar, es fundamental para un resultado óptimo.
Conclusión sobre los lunares rojos o angiomas
Los lunares rojos son lesiones cutáneas comunes y benignas que, a pesar de no representar un riesgo para la salud, pueden ser motivo de preocupación estética para quienes los padecen.
La correcta valoración de la lesión por el dermatólogo es el primer paso a su eliminación en caso de ser beneficioso, ya que los lunares rojos no precisan tratamiento.
La Dra fernandez guarino es dermatóloga y ejerce con su equipo de dermatólogos privados en Madriderma Clinica de dermatología Avanzada de Madrid.
El equipo de dermatólogos de Madriderma le pueden informar de cómo quitar lunares rojos o angiomas y disponen de todos los medios disponibles para hacerlo de la mejor manera en cada paciente.
Angioma rubi: Referencias
1.Qadeer, H. A., Singal, A., & Patel, B. C. (2020). Cherry Hemangioma.
2.Reszke, R., Pełka, D., Walasek, A., Machaj, Z., & Reich, A. (2015). Skin disorders in elderly subjects. International journal of dermatology, 54(9), e332-e338.