I. Introducción
Definición de Rosácea y su incidencia
La rosácea es una dermatosis crónica e inflamatoria de la cara en la interaccionan muchos factores.
Se considera que la rosácea se produce por un mecanismo anormal de inflamación de la glándula sebácea en la piel de la cara y proceso neurovascular, esto es afectación de la inervación de los pequeños vasos faciales.
La rosácea se caracteriza por la aparición de enrojecimiento, telangiectasias o vasos dilatados en la cara con o sin pápulas o pústulas en la parte centrofacial. El enrojecimiento expresa la alteración neurovascular y “los granos” la inflamación de la glándula sebácea.
La rosácea puede afectar a los ojos, se denomina rosácea ocular. La rosácea en los ojos puede producirse de forma aislada o bien en el contexto de una rosácea facial.
La rosácea es una dermatosis de curso crónico por lo que tiene periodos de exacerbaciones y remisiones. La palabra crónico “no gusta” a los pacientes y con ello, los dermatólogos nos referimos a que puede reaparecer por lo que se debe tratar y también mantener con medidas adecuadas para que no reaparezca.
Los pacientes con rosácea asocian piel sensible y seca, es común a todas ellas. El tratamiento del brote es necesario por la inflamación de la cara, y también el manejo adecuado de la piel sin brote y la cosmética de todos los días. Es muy importante este aspecto ya que usar cosmética o cremas no adecuadas puede producir un brote.
Los pacientes con rosácea asocian piel sensible y seca, es común a todas ellas.
- Breve presentación de la rosácea en mujeres
Encontraréis que a lo largo del texto se me irá muchas veces la ortografía al femenino, y diré las pacientes con rosácea. Esto es porque en la consulta, las mujeres representan la inmensa mayoría de los pacientes. Los chicos son menos.
Lo curioso es que si revisamos los estudios epidemiológicos, la rosácea se presenta de forma aproximadamente parecida en ambos sexos.
La prevalencia de la rosácea varía entre el 2 y el 22% de la población, dependiendo del área geográfica que se investigue. Los estudios nos dicen que influye mucho la metodología realizada en las poblaciones y las percepciones culturales y sociales de la enfermedad. Se debe considerar además, que muchos de los estudios de poblaciones generales se realizan a través de cuestionarios, y pueden presentar sesgos. Es decir, los pacientes no han sido evaluados por el dermatólogo, sino subjetivamente por ellos mismos.
La edad típica de comienzo de la rosácea es después de los 30 años. La rosácea aparece más en piel sensible al sol, o fotosensible, por ello más frecuente en pieles claras, aunque se ha descrito en todas las etnias.
La edad más típica de producirse un brote de rosácea es entre los 40 y los 59 años.
Los estudios nos dicen que es igual de frecuente en mujeres y varones, con ligera predominancia mujeres, sin embargo, la realidad de la consulta es una amplia mayor consulta de mujeres. Es de destacar, que cuando la rosácea aparece en varones puede ser más severa que en mujeres.
II. Comprendiendo la rosácea
¿Qué activa la rosácea?
El origen de la rosácea no es bien conocido. En la rosácea se produce una alteración en la glándula sebácea que deriva en la aparición de pústulas y pápulas en la cara. Se considera que además de una alteración en la glándula sebácea, la inervación de los nervios faciales y la respuesta vascular es crucial en la producción de esta dermatosis y que también está alterada por sustancias inflamatorias en la piel.
La fisiopatología de la rosácea, es decir, cómo se produce, es muy compleja. La rosácea se produce englobando muchos tipos de células y moléculas que interaccionan en la piel.
Muchos autores y estudios recientes sugieren que en la rosácea existe una respuesta inmunitaria innata inapropiada a los estímulos locales que llevan a una inflamación. Recuerdo a los lectores que existen dos formas básicas de inmunidad, resumiendo mucho, la innata que es con la que nacemos y la adquirida, que vamos desarrollando contactando con microorganismos.
No obstante, algunos estudios posteriores llevados a cabo sobre la expresión genética y la capacidad adaptativa del sistema inmune, han llegado a encontrar que también esas alteraciones se producen en la inmunidad adaptativa, que es la que aparece a continuación de la innata. Pudiera ser por tanto, una cadena de alteraciones en el sistema inmune local de la piel. Puntualizo esto para el lector, hablo de inmunidad local de la piel. Algunos asustadizos pueden pensar,si no interpretan bien que los pacientes con rosácea tienen el sistema inmunitario completo alterado.
Estas alteraciones inmunitarias locales producen liberación de mediadores de la inflamación. Son sustancias que a nivel local actúan como mensajeros para dirigirse a otras células. Estas sustancias son pro-inflamatorias y neuropéptidos. Su mensaje es sobre los vasos, produciendo vasodilatación y extravasación de plasma y células. Esto produce las características telangiectasias, o vasos dilatados, y color rojo de la piel de los pacientes con rosácea. Su mensaje también es llamar a otras células de la inflamación, que acuden para mantenerla.
¿Cuáles son las causas del empeoramiento de la rosácea?
–Exposición solar:
La exposición a la radiación ultravioleta se acepta comúnmente como un factor de riesgo en pacientes con rosácea. Aunque esta relación no está completamente aclarada y se desconoce exactamente el mecanismo.
La realidad es que la mayoría de los pacientes con rosácea empeoran con la exposición solar, especialmente si es excesiva. En los estudios se ha encontrado que la exposición solar “descontrolada” en pacientes con rosácea aumenta hasta tres veces el riesgo de sufrir un empeoramiento o brote.
Es curioso, que por otro lado, algunos estudios no han encontrado esta relación con el sol.
En la práctica real es así, y algunos pacientes refieren ser conscientes de que su rosácea no empeora con la exposición solar.
Merece la pena incidir que lo que considera una persona de forma subjetiva “exposición solar”, puede ser muy variable. Y depende no sólo del propio concepto, sino del uso de protección solar, las actividades al aire libre o la automesura en determinadas situaciones.
Como conclusión, a pesar de la información contradictoria, la mayoría de los dermatólogos asumimos que los pacientes con rosácea empeoran con el sol, y por ello indicaremos que usen protección solar y medidas de evitación.
–Microorganismos de la piel:
La presencia de microorganismos en la piel se ha descrito como un factor agravante o incluso capaz de provocar un brote de rosácea.
Tradicionalmente se ha relacionado una bacteria que vive en la piel, que se llama Demodex Folliculorum. Esta bacteria debe su fama sobre todo al acné, donde también está implicada.
La infestación de la glándula sebácea por Demodex Folliculorum es capaz de iniciar una alteración en la microbiota de la piel. La microbiota de la piel es el conjunto de microorganismos presentes de forma natural y que ayudan a regular la respuesta inmune local. La llegada del Demodex en pacientes con rosácea altera la composición del conjunto afectando a bacilos y a gérmenes gram negativos naturales de la piel.
Otras bacterias han sido relacionadas, como el estafilococo epidermidis, que también ha sido aislada en pacientes con brotes de rosácea. El Helicobacter pylori, también ha sido implicado en algunas pacientes con rosácea al encontrarse en el tracto gastrointestinal.
–Bloqueo de la glándula sebácea en pacientes con rosácea:
El Demodex folliculorum de nuevo, es capaz de bloquear la salida de las glándulas del foliculo pilosebáceo, dañando el propio folículo, produciendo una disolución del epitelio y finalmente produciendo una inflamación de la piel.
En la rosácea hay cierto grado de obstrucción folicular por lo que las pacientes se benefician de la limpieza facial, de lo que hablaré más adelante.
- ¿Cómo es de grave la rosácea y cuáles son sus posibles complicaciones?
Estrictamente la rosácea no es una enfermedad grave, sin embargo sí puede ser tediosa y difícil de mantener o curar en algunos pacientes.
La rosácea cursa en brotes con periodos de remisión en la mayoría de los afectados, el brote suele ceder con tratamiento. En un subgrupo de pacientes si podemos encontrar rosácea más resistente o más severa, en estos casos revertir el brote o los síntomas puede llevar semanas de tratamiento.
Las complicaciones que pueden asociarse son la afectación ocular que requiere manejo cauteloso y el asesoramiento del oftalmólogo. Otra complicación es la aparición de granulomas en la piel, engrosamiento de la misma y formas de rosácea fimatosa. Estas formas requieren niveles más altos de tratamiento, más prolongados, regímenes más completos y la asistencia de láser o cirugía para desbridar la piel en algunos pacientes.
La afectación de la calidad de vida es notable en la rosácea. Los brotes afectan a la cara, produciendo molestias e inflamación. Además es una zona visible, por lo que se acompaña de conductas de vergüenza, ansiedad o evitación. La necesidad de cuidados de la piel afecta a las rutinas diarias de los pacientes, y también la evitación del sol.
¿La rosácea puede tener impacto en los ojos?
La rosácea si puede afectar a los ojos, y se llama rosácea ocular. La rosácea ocular puede resultar en diferentes grados de afectación del párpado y de la superficie ocular, la córnea.
Aproximadamente un 50 o un 72 % de los pacientes con rosácea pueden presentar rosácea ocular. Además hasta 1/3 de los pacientes derivado de la inflamación del párpado pueden desarrollar alguna alteración en la córnea en forma de queratitis.
Hasta ahora no tenemos ningún test diagnóstico para confirmar la rosácea ocular. El diagnóstico se basa en la observación clínica y la correcta interpretación, en un paciente afectado con rosácea y con molestias oculares.
Como resultado de esta situación, la rosácea en los ojos, a veces no está bien diagnosticada, ya que el paciente no asocia sus molestias de la piel con las molestias oculares.
En consecuencia, una rosácea no tratada de forma adecuada, puede causar potencialmente alteraciones oculares.
La rosácea ocular no se sabe bien porqué se produce. Se sabe que es una inflamación del párpado, puesto que mejora con el tratamiento que se utiliza para desinflamar la piel de la rosácea, y que existe la implicación de algunos microorganismos implicados en la rosácea facial como el Demodex folliculorum.
Las manifestaciones típicas de la rosácea ocular incluyen lagrimeo, enrojecimiento del ojo, sensación de cuerpo extraño, picor en los ojos, molestias al mirar a la luz y visión borrosa.
En la exploración se puede apreciar también depósito e inflamación de aspecto grasiento en los párpados y secreción seborreica. En las formas más severas y crónicas, puede aparecer un mayor estadio de inflamación, con engrosamiento del borde libre del párpado e incluso afectación corneal.
El tratamiento de la rosácea ocular incluye medidas locales, en las que son básicas la higiene de los párpados y de las glándulas del borde libre. Se puede realizar con compresas templadas,lubricantes o toallitas.
Se puede diluir champú de bebé para limpiar las glándulas del borde del párpado y también utilizar gotas lubricantes, lágrimas artificiales, para proteger la córnea.
El tratamiento antiinflamatorio pautado por el dermatólogo suele mejorar la afectación del párpado, y en formas más severas o que no mejoran con el tratamiento se ve consultar un oftalmólogo.
Se están realizando nuevos tratamientos con fuentes de luz, incluso tratamientos quirúrgicos por parte de oftalmólogos con mejora de los resultados.
¿Cuáles son los diferentes tipos de rosácea y su evolución?
La marca de la rosácea es la presencia de un eritema centrofacial persistente, típicamente en las mejillas, la barbilla, la frente, respetando la zona perioral y periocular. Este hallazgo se considera necesario y como único hallazgo sirve para el diagnóstico de la rosácea.
The National Rosacea Society Expert Committee (NRSEC) desarrolló una clasificación de la rosácea en cuatro estadios que permiten así orientar el tratamiento la epidemiología y los estudios. La clasificación además, gradúa las formas de rosácea en severidad de 1 a 4.
La clasificación es importante ya que permite valorar cómo ajustar mejor el abordaje de cada una de las formas, ya que en cada una de ellas el mecanismo patogénico, es decir la causa, queda también unificado.
La clasificación de las formas de rosácea es la siguiente:
- La rosácea tipo I o eritemato- telangiectásica.
- La rosácea tipo II o papulopustulosa: es la forma que hay que diferenciar del acné vulgar, porque se produce en un grupo de pacientes mayores, no tiene comedones o puntos negros y no produce lesiones en el tronco.La rosácea tipo II puede aparecer junto con la tipo I.
- La rosácea tipo III o fimatosa: se caracteriza además por la presencia de engrosamiento de la piel.
- La rosácea tipo IV u ocular.
La prevalencia de cada uno de los tipos de rosácea es variable, siendo el tipo uno el más frecuente, seguido del tipo dos. En general, en los estudios llevados a cabo para conocer cómo es de frecuente cada forma de rosácea, se encuentra que la prevalencia del tipo uno ( eritematotelangiectásica) es cuatro veces la del tipo dos ( papulopustulosa).
Es común en todas las formas de rosácea que los pacientes muestran sensación de tensión en la cara, sequedad, picor, sensibilidad a la luz, molestias oculares, mala tolerancia a los cosméticos y empeoramiento con el sol.
Otras circunstancias que nos pueden ayudar al diagnóstico de rosácea es la presencia de flushing, que es un criterio diagnóstico del subtipo uno y que se suele solapar con el resto de los subtipos.
La inclusión del flushing como un criterio diagnóstico es controvertido, ya que para algunos autores no es muy específico. Tenemos pacientes con historia de flushing que no va más allá y no desarrollan una rosácea.
La mayoría de los pacientes afectos con rosácea se quedan en un tipo uno y no progresan, sin embargo, los estudios epidemiológicos nos sugieren que hasta un 20 % pueden terminar cumpliendo criterios del tipo dos.
También conocemos que la inmensa mayoría de los pacientes con rosácea desarrollan un subtipo uno antes de un tres o un subtipo dos antes de un tres, que es el estadio más avanzado de rosácea.
Con respecto a la rosácea ocular, la mayoría de los síntomas que sugieren un subtipo cuatro, aparecen después de una rosácea tipo uno, dos o tres, representando un mayor estadio evolutivo.
En resumen, la mayoría de los estadios de rosácea vienen de los anteriores, por esto es importante acudir a tu dermatólogo para evitar la progresión.
¿Cuál es la diferencia entre dermatitis y rosácea?
Es una duda razonable y que se plantea en la consulta. Los principales diagnósticos diferenciales en la rosácea son el acné, la dermatitis y la dermatitis perioral.
Vemos cómo es cada uno de ellos y sus diferencias:
-En acné se abordó previamente, afecta a otro grupo de edad más joven, presenta comedones y puede afectar al tronco. Los pacientes con acné no suelen mostrar piel sensible, sino más bien seborrea y piel grasa, en general.
–La dermatitis: los pacientes con dermatitis muestran piel sensible, mala tolerancia a cosméticos, sensibilidad al sol y tendencia al enrojecimiento, muchas cosas en común con la rosácea. Sin embargo su historia suele ser otra, la dermatitis aparece desde la infancia en cualquier localización del cuerpo.
–La dermatitis perioral, es un “overlapping” y para algunos autores una forma de rosácea o muy cercana a la rosácea. En la dermatitis perioral los pacientes tienen la piel sensible, pero son más jóvenes que los que sufren rosácea y aparece en forma de “acné” en la zona peribucal.
¿Qué efecto tiene el sol en la rosácea?
La rosácea es mucho más frecuente en pieles claras, lo que sugiere como hemos mencionado antes una relación con el sol. La rosácea es menos frecuente en pieles o fototipos oscuros, bien puede existir un sesgo ya que la inflamación o enrojecimiento de la cara se ve menos. La realidad es que, aún así, es más frecuente en piel clara.
Curiosamente, en la consulta, en el día a día, algunos pacientes con rosácea refieren que no se ven afectados por el sol, o que ellos no sienten que su enfermedad empeora en verano, con la luz o con la exposición solar.
La mayoría de los dermatólogos asumimos que la rosácea empeora con la exposición solar. El mecanismo exacto de por qué ocurre esto no es bien conocido o al menos yo no lo he encontrado en la literatura científica. En la mayoría de las dermatosis la exposición solar o la luz es beneficiosa en cantidades controladas, por su acción antiinflamatoria. Es posible, que las alteraciones locales inmunes en la piel con rosácea, produzcan que esta respuesta al sol esté alterada.
III. Prevención y control de la rosácea
¿De qué depende la rosácea?¿Por qué se produce la rosácea?
Anteriormente he desarrollado las alteraciones básicas en los pacientes con rosácea a nivel patogenico, que son una alteración de la flora de la piel, de la respuesta inmune local y neurovascular.
Estas alteraciones a nivel mecanismo están producidas por una serie de causas.
–Alteraciones genéticas:
Los pacientes con rosácea tienen más frecuentemente historias familiares de rosácea.
Esto se ha demostrado en estudios en gemelos idénticos, parece ser que hay algunos genes que predisponen al desarrollo de la rosácea, se han descrito en concreto, algunos alelos cromosómicos.
Otras asociaciones genéticas encontradas, son algunos defectos y mecanismos antioxidante y los que protegen a la piel de los daños externos.
-Factores ambientales
Éstos factores podrían actuar en individuos susceptibles o predispuestos.
Son muy conocidos, los factores ambientales que pueden empeorar la rosácea, como la exposición a altos niveles de radiación ultravioleta y los niveles de vitamina D muy altos. Precisamente los niveles de vitamina D pueden incrementar con la exposición solar, por lo que la relación tampoco está muy aclarada.
Parece ser que fumar puede disminuir el riesgo de padecer rosácea, por una afectación en el sistema vascular y su endotelio, la parte interior del vaso. Nada justifica fumar, son estudios poblacionales, tómenlo con cautela.
El estrés psicológico ha demostrado, empeorar la rosácea y también empeorar la flora bacteriana del intestino delgado, que se sugiere que está muy relacionada.
Poco se menciona en la literatura científica una situación muy frecuente en la consulta. Y es que la piel sensible de los pacientes con rosácea condiciona que en algunas ocasiones una mala elección de una crema, rutina o limpiador pueda desencadenar un brote. La rosácea es muy compleja y lo mejor es acudir siempre a productos de piel sensible o dejarse aconsejar por expertos
Factores que deben evitarse con rosácea
Existen claras asociaciones entre las enfermedades inflamatorias del organismo y la exposición a sustancias pro-inflamatorias, como el alcohol, el tabaco.
Éstas son comunes a la rosácea, a la que además se añade la exposición solar. Esta relación es curiosa, ya que la mayoría de las dermatosis mejoran o se desinflaman con la exposición solar.
La rosácea tiene un mecanismo de producirse muy complejo y es considerada una inflamación dinámica con recurrencias y finalmente la dilatación permanente de los vasos y la aparición de telangiectasias.
Una gran variedad de desencadenantes han sido descritos como capaces de producir inflamación y enrojecimiento en la rosácea ( “flushing”): como el alcohol, la comida picante, las bebidas calientes, el tabaco, las acetonas, las temperaturas altas, la exposición solar, los cambios de frío-calor y el estrés.
Sin embargo, existen pocos estudios que realmente evalúen la interacción real de estos desencadenantes que describen los propios pacientes con rosácea como empeoramientos o capaces de producir un flushing.
Tanto la asociación con el tabaco como con el alcohol permanece un no aclarada totalmente.
En un interesante estudio llevado a cabo por Alinia et al de la revista Dermatologic Clinic en 2018 se indagó sobre estos posibles desencadenantes o agravantes. Encontraron una relación no significativa con el tabaco ni en pacientes fumadores, ni en pacientes que habían sido fumadores. Esto significa que no encontraron relación con el tabaco.
En este mismo estudio, en los pacientes que consumían alcohol no se encontró asociación tampoco entre el número de bebidas alcohólicas y la cantidad y el empeoramiento de la rosácea.
En otros sujetos afectos con rosácea se indaga acerca de la exposición solar y tampoco se encontró relación. De hecho, hasta un 50 % de los pacientes decía mejorar en verano.
Finalmente concluyen que el estudio tiene limitaciones ya que se hizo a través de encuestas y cuestionarios. No obstante permite valorar la opción y sensaciones de los pacientes con rosácea.
Alimentos y medicamentos que no se deben consumir si se tiene rosácea
No tenemos consejos dietéticos especiales en las pacientes con rosácea. Si nos podemos adherir a las recomendaciones de la dieta en general en Salud, con perfil antiinflamatorio. Ya saben, la Mediterránea es un buen modelo, rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva.
De forma general, como se explicó más arriba, se aconseja a los pacientes evitar el alcohol, las comidas picantes o muy calientes por su capacidad de producir “flushing”.
Una buena orientación es cuidar la alimentación en general, evitar alimentos que empeoran la acidez, grasas saturadas o azúcares, por la relación de comunicación que parece tener la rosácea con la salud y riqueza de nuestras bacterias intestinales.
Respecto a los medicamentos, al estar siempre bajo prescripción será el médico prescriptor el más indicado en ofrecerle alternativas y dirigir el tratamiento. Algunos pacientes notan empeoramiento cuando “están malos”, o tras tratamiento antibiótico por otra causa.
El mecanismo parece lógico y es la alteración de la flota cutánea, que influye en la rosácea. Si un tratamiento es prescrito no se debería dejar de tomar por posible empeoramiento de la rosácea a mi juicio.
Cómo prevenir los brotes de rosácea
No siempre se consigue y desde mi visión requiere entrenamiento y conocimiento por parte de los pacientes con rosácea. El dermatólogo debe dedicar tiempo a enseñar y educar a sus pacientes.
Un clásico es evitar los desencadenantes, los agravantes y protegerse del sol.
Un consejo de dermatóloga es evitar la mala cosmética, los productos milagro y los consejos de las “influencers”. Créanme que hasta ahora no me he manifestado mucho en este asunto, no quiero perturbar mi interior y mi objetivo que son mis pacientes. Pero créanme que tenemos un problema.
La mejor forma de prevenir la rosácea es usar siempre productos de alta gama, testados en piel sensible si es posible, limpiezas suaves y un buen factor de protección. Ante la mínima aparición de lesiones inflamatorias en la cara o rojeces permanentes se debe acudir a un dermatólogo.
Consideraciones para tomar el sol con rosácea
Es posible que ningún dermatólogo le recomiende tomar el sol, especialmente en la cara, y así es. Le saldrán manchas y arrugas.
Como poder hacer vida exterior con sensatez si podemos aconsejar a los pacientes con rosácea.
Teniendo en cuenta los mecanismos patogénicos de la enfermedad en la que influye el calor extremo que puede dilatar los vasos faciales produciendo flushing y que la radiación ultravioleta se ha descrito como desencadenante, lo mejor es no pasarse mucho. Evitar la exposición solar excesiva a temperaturas elevadas de forma directa en la cara.
Usar protección solar diaria es un buen consejo, con un factor 30 o superior y que cumpla si es posible estas características:
- No graso, oil free o no comedogénico.
- Que incluya ultravioleta B y A, ósea de amplio espectro, ósea que cumpla la normativa europea, sencillo.
- Algunos añaden luz visible, luz azul y/o infrarrojo, son más completos para su piel y no estrictamente necesario según lo que hasta ahora conocemos de la rosácea.
- Puede ser con color y además permiten disimular las rojeces, un todo en uno para por las mañanas.
- Un plus es si está indicado o testado en piel sensible.
- Algunos tienen pigmentos verdes para disimular las rojeces.
- Algunos tienen sustancias que minimizan las rojeces y la susceptibilidad vascular
Las medidas físicas son acompañantes y muy útiles. Los gorros de ala ancha y las gafas de sol, especialmente en los pacientes con rosácea ocular. Y la sombra, donde se reduce bastante la luz ultravioleta para quedarnos con la luz visible, menos dañina en la rosácea y beneficiosa para el organismo.
IV. Tratamiento de la Rosácea
¿Se puede curar la rosácea?
Curar es una palabra que consuela a los pacientes. Podemos curar los brotes de rosácea, sin duda. Lo que no podemos evitar es que el paciente tenga una predisposición a desarrollar brotes de rosácea.
En mi experiencia con medidas preventivas, buena educación, conocimiento, productos y tratamiento adecuado la rosácea se puede controlar bastante bien. Los pacientes lo conocen, a veces saben en qué despiste o situación su rosácea empeoró.
Tratamientos convencionales y naturales para la rosácea
MANEJO DEL BROTE DE ROSÁCEA CON CREMAS DE FARMACIA
La rosácea se encuentra entre las 10 causas más frecuentes de acudir a un dermatólogo. En mi experiencia cuando llegan a veces están “cansados” o “desesperados”, después de haber probado un sinfín de cremas, dobles limpiezas, jabones “naturales” y un largo etc inútil, avivado por la accesibilidad de la información actual.
La mayoría de los pacientes por su accesibilidad, precio económico y sencillez van a ocurrir al mercado del marketing del Skincare especialmente con Kits dedicados para piel sensible o pieles con Rosácea.
Y esto está bien, con matices, en formas leves o como forma de ayudar a que funcionen los tratamientos prescritos por el dermatólogo.
Los dermatólogos recomiendamos los tratamientos con productos cosméticos ayudantes, por su efecto sinérgico y mejora de los resultados médicos la capacidad de reparar la piel y prevenir estas condiciones.
Sin embargo las probabilidades de ir a una de estas medidas y no acertar existen, tenemos que saber que hay ingredientes que no son seguros, pueden no mejorarnos, no estar indicados. También puedo resaltar los más efectivos.
Dentro de los ingredientes básicos de la rosácea en los tratamientos se encuentran los limpiadores y las cremas hidratantes. La recomendaciones son utilizar vehículos hidratantes sobre pH neutro que no entra en la barrera y que no sean alcalinos. Evitar las exfoliaciones y los productos abrasivos.
Las cremas también se pueden utilizar también para vehiculizar ingredientes activos y se debe intentar evitar productos que tengan alcohol, propilenglicol, alfa o beta hidroxiácidos, ácido retinoico o retinoles, urea, fragancias, formaldehído, laurilsulfato, cloruro de benzalconio, alcanfor, lanolina, mentol, alcanfor, ácido carboxílico y otras sustancias abrasivas o irritantes.
Otro de los elementos básicos que se pueden utilizar es cambiar a protectores solares filtros físicos y sin químicos durante el brote.
Son los recomendados en piel de máxima sensibilidad ya que no produce ninguna reacción sobre la misma, los filtros físicos actuales simplemente por un mecanismo de “pantalla” reflejando la luz del sol.
En mi opción no estarían contraindicado añadir sustancias antioxidantes, especialmente las de mejor tolerancia como la vitamina C, la Niacinamida, la vitamina E, las vitaminas del grupo B o los innumerables antioxidantes de origen vegetal, como isoflavonas, polifenoles, Resveratrol, o cardo Mariano, como ejemplos.
A continuación paso a enumerar algunos activos que podemos encontrar en cremas de la farmacia o cosméticas para la rosácea.
-Oximetacolina:
Es un ingrediente de peso prescrito en los cosméticos que se utiliza para tratar de disminuir la actividad del receptor alfa adrenérgico ( vasodilatador) y así la rojez.
Se puede encontrar también como xilometazolina.
Este grupo de ingredientes no son seguros en embarazadas.
–Ingredientes naturales o botánica en cremas de rosácea:
Kinetin (N6-Furfurlyladenina) es una planta citoquímica que al 0,1 % se puede añadir a los cosméticos para disminuir la inflamación y reparar la barrera de la piel.
Esta planta ha mostrado ser útil en pacientes con rosácea en estudios a 12 semanas.
–Otros ingredientes naturales para cremas de rosácea:
Otros ingredientes disponibles son el extracto de Licorice, la epogallactocatenina-3-gallato crema extraído del té verde, la miel de kanuka, la glicerina, feverfew, tumeric, avena coloidal, extracto de quassia, o la hierba china Chibixiao.
No obstante el manejo de un brote de rosácea con cremas de farmacia está indicado en formas leves, en formas moderadas u oculares necesitará acudir a un especialista. También en formas leves que no mejoren con cremas de farmacia.
TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ROSÁCEA
El tratamiento médico de la rosácea se indica en brotes en casos moderados a severos y también como mantenimiento.
El tratamiento del brote puede ser tópico, con cremas o sistémico, con pastillas o mediante la combinación de ambos. Siempre se apoya en medidas de cuidado cosmético diario de la piel adecuadas a cada piel y al brote.
Entre los principios activos recomendados por el dermatólogo en cremas se puede usar el ácido azelaico, retinoides y sus diferentes derivados y sustancias que actúan en la flora de la piel.
Los tratamientos orales tienen el mismo objetivo, desinflamar, modular la microbiota y regular la glándula sebácea. Su dermatólogo le indicará el más adecuado en su caso.
Cuando un paciente tiene brotes repetidos está indicado plantear un tratamiento a largo plazo para evitar las recurrencias.
Duración y manejo de un brote de rosácea
La duración de un brote de rosácea es variable y depende, en mi experiencia, de la severidad del brote y del tiempo que lleve sin ser tratado.
Los brotes más severos requieren mayor tiempo para su vuelta al estado basal de la piel, tienen mayor profundidad de afectación y la inflamación afecta a más estructuras de la piel. Son especialmente lentas las formas de rosácea granulomatosas, ocular o fimatosa que pueden tardar semanas.
De media diría que un brote de rosácea bien tratado comienza a mejorar a las 2 a 3 semanas y el tratamiento se debe mantener de 4 a 6 semanas, a veces incluso algo más.
Los brotes de rosácea no tratados correctamente y dejados tiempo de evolución requieren más tiempo en que la piel vuelva a la normalidad, la inflamación se consolidó y requiere más tiempo que la piel no esté reactiva.
- Cantidad de sesiones de láser necesarias para tratar la rosácea
El láser que se utiliza en la rosácea es el láser vascular o bien una luz intensa pulsada en parámetros vasculares.
En la rosácea el láser se puede utilizar con dos finalidades, una tratar la rojez y los vasos dilatados, y la otra ayudar a desinflamar la piel.
–Tratamiento de la rosácea vascular:
El láser permite tratar el eritema persistente en las mejillas de las pacientes con rosácea, formado por múltiples vasos finos dilatados.También los vasos de mayor grosor que pueden aparecer en zonas localizadas de las mejillas o de las aletas de la nariz, por ejemplo, se pueden tratar con láser.
El láser vascular o la luz intensa pulsada son bastante selectivos y en manos expertas en una sesión se consigue mucha mejoría. La “perfección” puede requerir una segunda sesión, separada al menos de dos a tres semanas. En casos más resistentes o más severos pueden ser necesarias tres sesiones.
Posteriormente las pacientes ante los buenos resultados suelen hacer una sesión anual o bianual de mantenimiento.
Los cuidados posteriores al láser vascular en la rosácea son muy sencillos y requieren protección solar e hidratación, pudiendo incorporarse a la vida diaria de forma inmediata. En ocasiones la piel puede quedar de aspecto contusiforme o algún pequeño hematoma que cede en las 48-72 horas siguientes.
-Tratamiento de las lesiones inflamadas:
Las fuentes de luz a dosis moduladoras, en la longitud de onda del láser vascular, también se pueden utilizar para regenerar la piel y favorecer la disminución de la inflamación.
V. Cuidado de la piel con rosácea
Mejores productos de limpieza para la piel con rosácea, incluyendo jabones
Es una buena pregunta y diría que el mercado es tan infinito y los pacientes tan variados que no sabría emitir una recomendación única. Puedo tratar de orientar, pero sin un paciente delante para conocer sus preferencias y ver su piel no es sencillo.
Antes de empezar merece la pena detenerse a pensar cómo se hace un jabón de cara o limpiador.
Resumiendo, lleva unos principios activos que “limpian” y una base en la que se incluyen, el líquido propiamente dicho.
La mayoría de los jabones son surfactantes y actúan eliminando las partículas de “grasa” de la piel y también hay jabones no surfactantes, que limpian la piel “sin eliminar la grasa”.
El jabón o limpiador con rosácea ideal es aquel que no lleva surfactantes, tiene PH neutro y está incluido en un vehículo hidratante o no secante. Es resumir mucho pero deja la idea general.
La piel con rosácea hay que limpiarla, la obstrucción de la glándula y la alteración de la flora forma parte de su patogenia.
Una vez al día es suficiente para una limpieza facial en pieles con rosácea, algunos pacientes realizan dos. Más no creo que aporte beneficios.
Está “de moda” últimamente por lo que aprecio en mi consulta utilizar múltiples pasos, dobles limpiezas, exfoliantes, limpieza seca y luego grasa, etc. Desconozco las fuentes, pero esto en pieles con rosácea puede ser perjudicial. Tengo pacientes que por una mala elección de un cosmético han tenido brotes de rosácea. En mi opinión, además de un limpiador con las características señaladas, añadiría como mucho un tónico para completar la limpieza, especialmente si hay maquillaje. El tónico puede ser neutro o hidratante, oleoso o líquido, pero no astringente o con ácidos.
Las exfoliaciones en pieles con rosácea las haría con cautela, y las usaría entre brotes. No durante los brotes, pueden ser perjudiciales. Una piel con rosácea no brotada tolera algo, pero durante un brote la tolerancia es mínima.
Recomendaciones de cremas para la rosácea
Difícil pregunta con respuesta amplísima. No puedo recomendar una concreta ya que lo ideal es ver la piel del paciente y conocer qué tratamiento médico necesita para dedicarle unas recomendaciones de uso diario.
En los brotes la piel de con rosácea puede no tolerar las cremas, ninguna crema. Cuando comenzamos el tratamiento médico es posible que mientras funciona la paciente solo pueda utilizar vaselina o petrolatum.
En mi consulta a veces utilizo los vehículos de formulación magistral, sin principios activos, solo para asegurarme la máxima tolerancia en ausencia de conservantes ni aditivos de ningún tipo en la fórmula hidratante.
A medida que en tratamiento médico va controlando el brote la paciente puede iniciar la tolerancia a las cremas. Recomiendo que no empiecen por toda la cara de golpe, sino detrás de las orejas o en las mandíbulas, donde la piel es más gruesa y está lejos de la inflamación.
Si la tolerancia es buena recomiendo entonces aumento progresivo de la aplicación.
En este momento que se toleran las cremas ya, ¿cuál es la mejor crema para un brote de rosácea? La más sencilla, una base emoliente o hidratante con poca complicación.
Cada momento tiene una crema y cada crema tiene su momento.
Pasado el brote con nuestra paciente resuelta y la piel sin inflamar, entran en juego las cremas de rosácea “propiamente dichas”, las cremas que permiten que el paciente esté sin rosácea o prevenga los brotes.
Y, ¿por qué digo aquí las cremas de rosácea “propiamente dichas”? Porque en las situaciones anteriores, con la piel inflamada, con un brote, es mucho pedir a una crema de farmacia que actúe, es más, como dije antes, posiblemente ni se toleran.
Las cremas para piel rosácea pueden añadir funciones a la hidratación, con acción calmante o preventiva, con aditivos con buena tolerancia. Aquí os dejo la que sería una idea de “mi fórmula perfecta para la rosácea”:
- Reforzar la hidratación o la barrera: ácido hialurónico, colágeno.
- Calmar y prevenir las dilataciones vasculares.
- Antiinflamatorios: niacinamida, vitaminas del grupo B, ferúlico, vitamina C, polifenoles, etc.
- Probióticos y reguladores de la flora de la piel.
- Mantener la desobstrucción de la glándula sebácea con ácidos de buena tolerancia: azelaico, mandélico, glicólico a dosis bajas.
- Antioxidantes: vitamina C, E, extractos de la soja, de la vid roja y de otras plantas
- Coloración como camuflaje con maquillaje y/o pigmentos verdes.
- Protección solar.
Sin embargo, todo no se puede tener. Cuantos más ingredientes pongamos en una crema más es posible que irrite la piel.
O bien que la crema sea inestable o ineficaz, no todos los ingredientes se pueden mezclar. Es difícil conocer la composición con exactitud de una crema viendo la etiqueta, consulte a su dermatólogo.
Si quieres conocer en profundidad sobre cremas y limpiadores para las pieles con rosácea te dejo el enlace al post que escribí hace unos meses sobre este tema:
Elaboración de una crema natural para la rosácea
No se si esto es recomendable o no, me explico. El concepto de “natural” no siempre es mejor en las cremas. Las cremas cosméticas están sujetas a una regulación y se someten a pruebas de tolerancia en la piel con pruebas en pacientes.
Además se mide la estabilidad del producto, la duración y la cosmeticidad entre otros factores que influyen en su uso diario. Una forma de recurrir en la consulta a cremas de máxima tolerancia y mínimos conservantes y añadidos es usar las bases de la formulación magistral, pero son más inestables por esto mismo, y sirven de cremas de “transición” durante el brote.
Elaborar una crema “en casa” es por tanto complicado desde mi parecer.
Si la pregunta es qué principios activos naturales puede tener una crema para la piel con rosácea entonces podemos incluir antioxidantes calmantes conocidos de las plantas, como:
- Aceites vegetales: argán, rosa mosqueta, oleico, linoleico, girasol, soja, etc
- Antioxidantes naturales: ginkgo biloba, polifenoles del té verde, alantoína, matricaria, pycnogenol, carotenoides, etc
Si quieres conocer en profundidad sobre alergia a cremas y pieles intolerantes:
Métodos para refrescar la piel con rosácea
Me preguntáis bastante esto. Puesto que la rosácea tiene un componente vascular e inflamatorio, la sensación de calor, ardor o quemazón puede ser interesante. Algo así como una quemadura en la cara.
Con la precaución siempre de considerar que estamos ante una piel con poca tolerancia a aplicar cremas cuando está en un brote, podemos considerar aplicar compresas templadas o frías, o bien manzanilla o camomila focalmente dos a tres veces al día. Aloe vera también en gel fresco nos puede ayudar sin abusar ya que puede secar la piel o irritar si nos pasamos.
En otra parte de esta página web tenéis una guía completa gratuita y sencilla de orientación de cremas y cosméticos para pacientes con rosácea:
VI. Vida diaria con Rosácea
Manejo de las rojeces en la cara
La presencia de enrojecimiento facial forma parte de los síntomas predominantes de la rosácea, siendo una de las formas más típicas de presentación.
Se considera de una forma inicial, clasificada como rosácea tipo I y que consiste en el enrojecimiento facial persistente de las mejillas.
Es importante destacar que la causa de esta afectación vascular es muy compleja y hace que no se produzca por una única causa, sino por varios mecanismos subyacentes, con lo cual el tratamiento no tiene solo una diana.
En la rosácea se produce una neuroregulación vascular y un aumento de la respuesta inmune local.
Se han descrito numerosos mecanismos implicados en la alteración de los cambios vasculares en la rosácea por la vía del VEFG ( factor de crecimiento del endotelio vascular), la liberación del óxido nítrico, sinecatequinas, interleucinas, y alteraciones del endotelio vascular.
Este eritema causado por el flushing debe diferenciarse de los otros enrojecimientos en la cara de los pacientes con rosácea.
La rosácea tiene dos predominantes componentes vasculares:
- Un Eritema difuso facial central que tiende a ser confluente y que puede ser suave y edematoso en algunos pacientes
- Un segundo componente vascular que tiene un eritema residual o persistente que refleja el flushing y un empeoramiento del enrojecimiento paralelo al brote y que puede estar rodeado por pápulas y pústulas.Cuando se observan muchas lesiones, el eritema perilesional está presente de forma focal alrededor de las lesiones y es una manifestación muy típica de un empeoramiento de la rosácea. Los episodios recurrentes son sucesivos y pueden con el tiempo producir un enrojecimiento en forma de un eritema persistente.
El tratamiento para prevenir el “flushing” consiste en cremas con sustancias con diferente intensidad, tratando de inhibir ese efecto vasodilatador.
Debido al propio mecanismo por el que se produce el flushing y el enrojecimiento en la rosácea asociar tratamiento antiinflamatorios en crema o pastillas completa el abordaje. Y también evitar en la medida de lo posible los desencadenantes.
Sin embargo, cuando aparece el eritema persistente, puede llevar a la dilatación de los vasos de forma también persistente que llamamos telangiectasias requieren tratamiento con láser o luz intensa pulsada.
- Enfermedades asociadas con la rosácea
Algunos estudios en 2015 y 2016 encontraron asociaciones potenciales de la rosácea con algunas enfermedades fuera de la piel, lo que puso a pensar que puede estar asociada o ser causada por ellas. ¿La rosácea es causa o efecto?
Se han encontrado asociaciones de la rosácea con alteraciones del tracto gastrointestinal, que sugieren que podría haber un link entre la rosácea y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Esta deducción parte de la observación de una ligera tendencia al aumento de la rosácea en pacientes con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
También se han encontrado estudios en poblaciones europeas de relación con la enfermedad celíaca el intestino irritable y el sobrecrecimiento bacteriano y la disbiosis intestinal, pudiendo ser también síntomas solapados.
La contribución a la rosácea del Helicobacter pylori, así como también ha sido demostrado en algunas cohortes de pacientes.
De todas estas posibles asociaciones es quizá el Helicobacter pylori las más reconocida y la que se ha encontrado más frecuentemente en pacientes con rosácea en algunos poblaciones europeas.
También algunos estudios han encontrado la asociación con alteraciones neurológicas, como la depresión o la migraña. La migraña ha sido encontrada en múltiples estudios.
Otras alteraciones descritas como alteraciones cardiovasculares o metabólicas son más anecdóticas.
La duda razonable, con todas estas asociaciones es si la rosácea es la causa o es el efecto, si todas estas alteraciones produce en la rosácea, o la rosácea, es simplemente es un marcador de que puede haber otras enfermedades en los pacientes..
VII. Conclusión
La rosácea es una dermatosis crónica y recurrente que debe ser tratada cuando aparece por un dermatólogo experto.
Las consecuencias de no tratar la rosácea son la mayor dificultad posterior en revertir la dermatosis, brotes más duraderos, aumento progresivo de la gravedad y afectación ocular.
En este texto he tratado de hacer llegar al lector los mecanismos por los que se produce la rosácea, cómo es su afectación en la población, cómo se maneja la rosácea tanto en cremas como con tratamiento médico y láser, así como el reciente descubrimiento de otras posibles enfermedades asociadas.
Recuerda que si sufres de rosácea nuestro equipo de Madriderma puede ayudarte no dudes en consultarnos.
Este texto ha sido escrito en su totalidad por la Dra Fernández-Guarino, dermatóloga y fundadora de Madriderma, en octubre del 2023.
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