¿La vitamina E para que sirve? Me preguntan los pacientes y es que la encontramos en muchos cosméticos y cremas generalmente en combinación. Te detallo en este texto.
La vitamina E es uno de los activos más populares en dermatología y cosmética, pero también uno de los menos comprendidos. A menudo nos preguntamos: vitamina E, ¿para qué sirve realmente en la piel o en esta crema? En este artículo, desde Madriderma, la Dra Fernandez-Guarino, te cuenta de forma clara y basada en evidencia científica qué es, cómo actúa y en qué contextos se recomienda su uso.
¿Qué es la vitamina E?
La vitamina E es una vitamina liposoluble, es decir, que se disuelve en grasa, lo que le permite interactuar directamente con las membranas celulares, por lo tanto, realizar funciones naturales. Existen ocho formas distintas de vitamina E (cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles), siendo el alfa-tocoferol la más activa en humanos.
Su principal función es la de antioxidante, protegiendo a las células frente al estrés oxidativo y los radicales libres, uno de los principales responsables del envejecimiento cutáneo, la inflamación crónica y el daño inducido por radiación ultravioleta. Es decir, si nos preguntamos la vitamina E para qué sirve, la primera respuesta sería: para frenar el daño oxidativo. Nos protege frente a los daños externos de la piel que causan sobre todo, envejecimiento.
El estrés oxidativo es generado por factores como el sol, la contaminación, el tabaco, el estrés o una alimentación deficitaria, y se manifiesta en forma de arrugas, flacidez, manchas y deterioro de la función barrera de la piel. De forma muy resumida podríamos decir que protege la piel de los daños externos y del envejecimiento por su acción protectora del daño ultravioleta del sol.
¿Vitamina E en crema o en sérum? Aplicación tópica
La vitamina E aplicada en la piel es útil como parte de rutinas antiedad, de reparación o de refuerzo antioxidante, pero tiene un problema importante de penetración. Es decir, penetra poco en la piel cuando se aplica en forma libre, lo que limita sus efectos si no está bien formulada.
Por eso se han desarrollado tecnologías como:
- Nanopartículas lipídicas, que mejoran su transporte y absorción por la piel
- Derivados más estables (como el succinato de tocoferol o el glucósido de delta-tocoferol)
- Combinaciones sinérgicas con vitamina C, ácido ferúlico o floretina.
¿Y qué hace la vitamina E en la piel exactamente?
Cuando se formula adecuadamente y consigue llegar a capas más profundas, la vitamina E tópica:
- Disminuye la degradación del colágeno, ralentizando la aparición de arrugas, de forma similar a la vitamina C.
- Protege el ADN celular, evitando mutaciones por daño solar como por ejemplo el retinol
- Mejora la función barrera, reforzando la hidratación y reduciendo la inflamación. Un ejemplo parecido es el ácido hialurónico
- Ayuda en la recuperación cutánea tras procedimientos dermatológicos, como el láser. Parecido a la rosa mosqueta que también es lipídica.
Este uso ha sido documentado tanto en estudios in vitro como en ensayos clínicos, y forma parte de fórmulas antioxidantes de alta gama. La vitamina E ofrece mucha versatilidad en su aplicación sobre la piel.

¿Cómo vemos la vitamina E en los cosméticos?
La vitamina E puede encontrarse en múltiples formas dentro de los productos cosméticos. Entre las más comunes:
- Alfa-tocoferol: forma activa, pero inestable, se degrada en poco tiempo al penetrar en la piel.
- Acetato de tocoferol: más estable, pero necesita ser convertido en activo
- Succinato de tocoferol: con propiedades hidratantes y regeneradoras
- Tocotrienoles: análogos con mayor penetración y efecto antiedad
Además, suele ir combinada con vitamina C, ácido ferúlico, niacinamida o ácido hialurónico. De hecho, en productos antioxidantes de alta eficacia, es frecuente encontrar la combinación de 15% de vitamina C y 1% de vitamina E, ya que se ha demostrado que esta fórmula duplica la protección frente al daño solar respecto a la vitamina C sola
Vitamina E oral: ¿para qué sirve la vitamina E tomada como suplemento?
Una de las grandes preguntas en consulta es si tiene sentido tomar vitamina E por vía oral. La respuesta es: sí, en determinados contextos.
La vitamina E se encuentra en alimentos como el aceite de oliva virgen, los frutos secos, las semillas o el aguacate. Sin embargo, en algunas personas —especialmente con enfermedades inflamatorias cutáneas— los niveles séricos se han documentado en estudios por debajo de lo deseable.
Se ha observado una deficiencia relativa de vitamina E en pacientes con:
Por lo tanto, su suplementación en estas dermatosis podría ser útil para mejorar el equilibrio antioxidante y reducir la inflamación de base.
Además, la vitamina E oral tiene potencial fotoprotector, especialmente cuando se combina con otros antioxidantes. Aunque por sí sola no protege frente al eritema o enrojecimiento producido por el sol, sí lo hace en combinación con vitamina C. La vitamina E con vitamina C aumenta la resistencia al daño producido por el ultravioleta en la piel, el ADN y contrarresta la inmunosupresión cutánea. Podemos resumir que la vitamina E podría:
- Reducir el daño solar acumulado, es decir, el fotoenvejecimiento (el envejecimiento causado por el sol supone el 80% del envejecimiento de la piel)
- Mejorar la respuesta inmunológica de la piel
- Ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer cutáneo no melanoma, aunque los estudios no son concluyentes.
Eso sí, para que su efecto sea significativo, debería combinarse con otros antioxidantes como la vitamina C o el selenio, con los que actúa en sinergia.
Vitamina E: ¿ayuda a prevenir el cáncer de piel?
Aquí la respuesta debe ser matizada. En modelos animales y estudios de laboratorio, la vitamina E ha mostrado capacidad para reducir la formación de productos del daño solar en la piel, proteger frente a mutaciones y estabilizar la barrera cutánea.
Sin embargo, los estudios epidemiológicos en humanos no son concluyentes. Algunos han encontrado una relación inversa entre el consumo de vitamina E y el riesgo de carcinoma basocelular, pero otros no han encontrado asociaciones significativas.
Eso sí, hay consenso en que la vitamina E se agota rápidamente en la piel tras la exposición solar, lo que refuerza la idea de que mantener niveles adecuados es una forma de refuerzo preventivo para pieles expuestas o dañadas por el sol.

¿Y para que sirve la vitamina E en combinación con otros antioxidantes?
La vitamina E no trabaja sola. Su mayor eficacia se logra cuando se combina con:
- Vitamina C: la regenera cuando ha sido oxidada
- Selenio oral: refuerza el sistema antioxidante
- Floretina o ácido ferúlico: estabilizan y potencian su acción
Estas combinaciones se utilizan en dermatología tanto para prevención del envejecimiento como en tratamientos complementarios para pieles sensibles, hiperpigmentadas o con signos de daño solar.
Pero sobre todo la vitamina E no dura mucho en la piel y no penetra bien sola, por lo que para sacarle todo el partido de la vitamina E sobre la piel debería combinarse con otro u otros activos que mejoren su acción. Algo parecido ocurre con la cúrcuma, que su gran potencial se ve aminorado por su escasa penetración en la piel sin ayuda.
¿Para qué sirven las cremas con vitamina A y E?
Las cremas que combinan vitamina A y vitamina E tienen un uso bien establecido y tradicional en dermatología por su capacidad de reparar la piel y mejorar su tolerancia tras agresiones como el sol, tratamientos médicos o sequedad extrema.
La vitamina A (en forma de retinol o retinaldehído) promueve la regeneración cutánea, suaviza la textura y mejora el aspecto de manchas o arrugas. Sin embargo, puede irritar, sobre todo al inicio del tratamiento. Por eso se combina frecuentemente con vitamina E, un antioxidante que calma la piel, refuerza la barrera cutánea y mejora la tolerancia al retinol (vitamina A).
Esta combinación no solo se utiliza en la cara como antioxidante y protector. Existen aceites reparadores con vitaminas A y E que se aplican también en zonas más delicadas como los labios o la mucosa genital externa, especialmente en casos de sequedad, irritación o tras tratamientos médicos. Su uso debe ser puntual y guiado por un profesional, pero puede ser muy reparador en contextos bien indicados.
Además de su papel antiedad o en dermatosis inflamatorias crónicas incluso de las mucosas, estas fórmulas son útiles para acelerar la recuperación de la piel tras procedimientos. Se pueden aplicar fórmulas de vitamina A más E después de procedimientos como láser o peeling, o para mejorar el aspecto de pequeñas cicatrices o estrías recientes.
¿Cuál es mi experiencia como dermatóloga con la vitamina E?
Desde la práctica clínica, he comprobado que la vitamina E es un activo útil cuando se elige bien el paciente, el vehículo, la combinación y el objetivo.
- En pieles secas o con dermatitis, su acción reparadora es visible, especialmente en aceite en zonas reestructuradas.
- En pieles maduras, con manchas, melasma o con daño solar, ayuda a reforzar tratamientos más potentes como el retinol o los alfahidroxiácidos, especialmente por la mañana por su acción antioxidante.
- En las mucosas tiene acción reparadora en combinación con la vitamina A, para los labios o mucosa genital.
- En procedimientos dermatológicos (láser, peelings, tratamientos con luz pulsada), la vitamina E mejora la recuperación, reduce el enrojecimiento y aporta confort.
La utilizo tanto en formulación magistral como en cosmética médica, y considero que sigue siendo un pilar dentro del enfoque antioxidante y reparador de la dermatología moderna.
Mi experiencia con la suplementación para enfermedades de la piel con vitamina E aislada es limitada, ya que normalmente en estos casos se utiliza en combinación con otros activos de interés para suplementar en cada dermatosis. Esto es por ejemplo los carotenos en el vitíligo o los aceites omega 3 y omega 6 en la psoriasis.
Conclusión: vitamina E para qué sirve
Después de todo lo que hemos visto, podemos resumir que la vitamina E sirve para:
- Proteger la piel del daño oxidativo y del envejecimiento y las manchas por el sol
- Prevenir el envejecimiento prematuro
- Reforzar la barrera cutánea en pieles secas y mucosas
- Mejorar la recuperación tras tratamientos dermatológicos
- Actuar como complemento en enfermedades inflamatorias
No es una molécula milagrosa, pero bien utilizada, aproechada en combinación y con conocimiento dermatológico, puede marcar una diferencia y ofrecer un plus en los tratamientos.
La Dra Fernández-Guarino es dermatólogo y ejerce con su equipo de Dermatólogos en Madrid en su Clínica Privada de Dermatología Avanzada.
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Dudas habituales en consulta sobre la vitamina E para la piel
¿Vitamina E para qué sirve en la piel realmente?
Dra. Fernández Guarino responde:
La vitamina E es uno de los antioxidantes más utilizados en dermatología. Sirve para proteger la piel del daño oxidativo, algo fundamental si tenemos en cuenta que la radiación ultravioleta, la contaminación o incluso algunos tratamientos dermatológicos generan estrés oxidativo. A nivel tópico, ayuda a reducir el fotoenvejecimiento, calmar la piel, reducir las arrugas y las manchas, mejorar el melasma y favorecer la recuperación de la barrera cutánea en piel deteriorada o agredida. Pero es muy importante aplicarla en el formato adecuado y/o en combinación para sacarle el máximo partido.
¿Es mejor usar la vitamina E en crema o tomarla como suplemento?
Dra. Fernández Guarino responde:
Son usos distintos y complementarios. En la piel, la vitamina E no penetra fácilmente, así que buscamos formas más estables o combinaciones con otros ingredientes como ácido ferúlico, vitamina C u otro antioxidante, que mejoran su absorción. Por vía oral, se ha estudiado su efecto en enfermedades inflamatorias como la psoriasis, el acné o la dermatitis atópica, donde a veces se encuentra en niveles más bajos. También se ha investigado su papel como fotoprotector sistémico en combinación con otros antioxidantes.
¿Qué diferencia hay entre los distintos tipos de vitamina E en cosmética?
Dra. Fernández Guarino responde:
En los cosméticos no siempre usamos la vitamina E pura, porque es inestable y sensible a la luz. Por eso se recurre a derivados más estables como el acetato de tocoferol, succinato o glucósidos, que se van liberando de forma progresiva en la piel. Algunos estudios muestran que estos derivados, al metabolizarse lentamente, mantienen un efecto antioxidante más duradero. Además, los tocotrienoles, que son una forma menos conocida de vitamina E, también se utilizan por su acción antiedad y despigmentante
¿Se puede aplicar vitamina E en los labios o la mucosa genital?
Dra. Fernández Guarino responde:
Sí, y de hecho es algo que usamos con frecuencia en consulta. Existen aceites o bálsamos con vitamina E, a veces combinada con vitamina A, que resultan muy útiles para hidratar y reparar zonas especialmente sensibles como los labios o la mucosa genital externa, sobre todo en casos de sequedad, irritación o después de tratamientos médicos. Siempre insisto en que no cualquier producto sirve para estas zonas: debe estar formulado específicamente para ello y, si es posible, con indicación médica.
Vitamina E para qué sirve: Referencias
- Liu X, Yang G, Luo M, et al. Serum vitamin E levels and chronic inflammatory skin diseases: A systematic review and meta-analysis. PLoS One. 2021;16(12):e0261259.
- Pincemail J, Meziane S. On the Potential Role of the Antioxidant Couple Vitamin E/Selenium Taken by the Oral Route in Skin and Hair Health. Antioxidants (Basel). 2022;11(11):2270.
- Chen L, Hu JY, Wang SQ. The role of antioxidants in photoprotection: a critical review. J Am Acad Dermatol. 2012;67(5):1013-24.
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