Los 10 fundamentos que debes conocer sobre los limpiadorespara el acné
TABLA DE CONTENIDOS
- Un limpiador debe formar parte de los cuidados diarios de la piel con acné
- Todos los pacientes con acné deben ser instruidos en el uso de limpiadores
- La limpieza debe ser diaria y suave
- El limpiador debe tener un PH neutro
- Se debe elegir el régimen y el formato adecuado a cada paciente y su forma de acné
- Existen muchos tipos de limpiadores cada uno con sus propiedades específicas
- Se debe combinar con hidratación
- Se pueden combinar con otros agentes activos para aumentar su eficacia o dirigir más específicamente su acción
- Se necesita constancia
- Son necesarios como pauta de mantenimiento al terminar el tratamiento pautado para el acné
- Cuadro resumen
- Referencias
1.- Un limpiador debe formar parte de los cuidados diarios de la piel con acné
Sí, sin duda. Los limpiadores permiten retirar el maquillaje, la grasa, la suciedad y las células muertas de la piel. Son el primer paso para trabajar después con cremas cosméticas o de tratamiento. Existen en una amplia variabilidad de formatos en el mercado, y tenemos disponibles espumas, pastillas de jabón (pan o bar), exfoliantes, syndets o geles líquidos (1).
2.- Todos los pacientes con acné deben ser instruidos en el uso de limpiadores
- Así es. En cualquier gravedad y con cualquier otro tratamiento, la limpieza diaria de la piel ha demostrado disminuir las lesiones inflamatorias y no inflamatorias, como los comedones ( “puntos negros”), así como aumentar la eficacia del resto de tratamientos que pautemos (2). También disminuyen la grasa y no alteran la barrera cutánea.
3.- La limpieza debe ser diaria y suave
- La limpieza agresiva se sabe hace tiempo que no es beneficiosa para el acné. Se debe recomendar una limpieza diaria suave y que no irrite las lesiones ya de por sí inflamadas. La limpieza agresiva y abusiva ha demostrado empeorar el acné ( “Acne detergicans”) (1-3), se debe ser cauto con esto y trasladarlo a nuestros pacientes.
Lectura recomendada: Acné en la mujer adulta: causas, características y tratamiento
4.- El limpiador debe tener un PH neutro
- Buscaremos un limpiador con un PH ajustado a la piel, entre 5 y 7,3 que no produzca irritaciones. Si el paciente tiene la piel sensible se puede optar por limpiadores con efecto hidratante no comedogénicos. El uso de los “jabones naturales”, en contra de la creencia popular, debe ser evitado ya que tienen un PH excesivamente alcalino (3).
5.- Se debe elegir el régimen y el formato adecuado a cada paciente y su forma de acné
- La limpieza debe ser de una a dos veces al día, y no todos los pacientes lo realizan dos veces al día. Es mejor adaptarnos a un régimen que se cumpla.
- Los scrubs o los exfoliantes son ideales para pacientes con acné retencional, comedones o puntos negros, y sin embargo pueden irritar en pieles sensibles. En pieles con acné y antecedentes de dermatitis o rosácea, intentaremos buscar un jabón limpiador que sea oil-free pero en un formato hidratante.
- La presencia de alérgenos o fragancias se debe evitar en pieles sensibles o con antecedentes de eccemas. El limpiador ideal debe ser no comedogénico, no irritante y no alergénico.
6.- Existen muchos tipos de limpiadores cada uno con sus propiedades específicas
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Los resumo en la siguiente tabla (Tabla I, adaptada de la referencia 3). Los más utilizados son los surfactantes que son generalmente sintéticos (syndets) y se pueden potenciar con diferentes sustancias capaces de reducir la producción de sebo, disminuir los comedones o la inflamación (1-2).
7.- Se debe combinar con hidratación
- Es necesario. La limpieza de la piel con acné y los tratamientos utilizados producen sequedad de la piel. La combinación con cremas hidratantes adecuadas no sólo mejora la calidad y el confort de la piel, sino que además aumenta la eficacia de la limpieza y los tratamientos (1).
8.- Se pueden combinar con otros agentes activos para aumentar su eficacia o dirigir más específicamente su acción
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Las combinaciones que encontramos en la literatura son con ácido azelaico al 1%, con ácido salicílico al 1% con triclosán al 0,04%, con peróxido de benzoilo del 4 al 10%, con gluconato de clorhexidina al 4%, con controladores del sebo, o con arcillas, por ejemplo (2-3).
Podemos orientar nuestras preferencias de acuerdo con estas composiciones y seleccionar el ácido azelaico en formas con hiperpigmentación o embarazadas, el salicílico o el peróxido de benzoilo en formas comedonianas o la clorhexidina para formas más pustulosas.
Lectura recomendada: El ácido azelaico y sus múltiples usos en dermatología
Lectura recomendada: ¿Qué es acné?
9.- Se necesita constancia
- Muy importante. La falta de adherencia a la limpieza de la piel acneica es una causa de retraso y pérdida de eficacia en el tratamiento tópico pautado, bien sea cosmético o médico (2-3). La mayoría de los pacientes lo utilizan dos veces al día y se lo prescribe su dermatólogo para comprarlo en la farmacia (4). Muchos de los pacientes con acné están satisfechos de utilizar un limpiador en su piel y consideran que les produce mejoría.
10.- Son necesarios como pauta de mantenimiento al terminar el tratamiento pautado para el acné
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Siempre debe advertirse al paciente de la necesidad de mantener la limpieza de la piel de la cara al terminar o al pausar los tratamientos, por ejemplo, en verano. Disminuyen la inflamación y el riesgo de recurrencia al potenciar los tratamientos tópicos. El confort de la piel es superior y estará más sana y bonita.
CUADRO RESUMEN
1. Un limpiador debe formar parte de la rutina de los pacientes con acné independientemente de su tratamiento.
2. El uso de limpiadores ha demostrado disminuir las lesiones inflamatorias ( pápulas y pústulas) y no inflamatorias (comedones).
3. Se deben evitar las limpiezas agresivas ya que empeoran el acné.
4. Se deben usar jabones con PH neutro y evitar los “jabones naturales” que son muy alcalinos.
5. Existe una gama muy amplia en el mercado, el formato de limpiador y sus propiedades se deben adaptar a cada paciente, a su piel y a su forma de acné.
6. Existen limpiadores surfactantes, astringentes y abrasivos cada uno con diferentes propiedades e indicaciones.
7. Cuando los limpiadores se combinan con hidratación adecuada en pacientes con acné aumenta la eficacia global de los tratamientos.
8. Algunos limpiadores se combinan con diferentes activos para dirigir su mecanismo de acción.
9. Los limpiadores necesitan constancia en su uso para obtener resultados.
10. No se debe interrumpir la limpieza al terminar o pausar pautas de tratamiento del acné.
Referencias:
1. Araviiskaia E, Dréno B. The role of topical dermocosmetics in acne vulgaris. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2016 ;30(6):926-35.
2. Goh CL, Noppakun N, Micali G, Azizan NZ, Boonchai W, Chan Y, et al. Meeting the Challenges of Acne Treatment in Asian Patients: A Review of the Role of Dermocosmetics as Adjunctive Therapy. J Cutan Aesthet Surg. 2016;9:85-92
3. Dall’oglio F, Tedeschi A, Fabbrocini G, Veraldi S, Picardo M, Micali G. Cosmetics for acne: indications and recommendations for an evidence-based approach. G Ital Dermatol Venereol 2015;150(1):1-11.
3. Veraldi S, Barbareschi M, Micali G, Skroza N, Guanziroli E, Schianchi R, Tedeschi A. Role of cleansers in the management of acne: Results of an Italian survey in 786 patients. J Dermatolog Treat. 2016;27:439-42.